El presidente y su mujer acaban de escapar ilesos de un atentado que buscaba terminar con sus vidas. Por accidente han muerto, en cambio, el fiel perro de la primera dama y un coronel del Ejército. El terror aumenta. Algunos especulan que el potencial asesino es, precisamente, el hijo de la pareja, que se ha unido a las filas anarquistas.
Sin consesiones, a través del humor negro, el autor austríaco Thomas Bernhard (1931-1989) ataca los círculos de poder –y del arte-, ofreciendo una despiadada radiografía de la intimidad familiar del primer mandatario, donde desfilan masajistas, criados, confidentes y amantes. Tras una aparente careta de control y dominio, la pareja se hunde en su evidente incapacidad de conectar con su pueblo y consigo mismos.
“La obra no sucede particularmente en Chile. Este presidente representa a todos los presidentes, es la encarnación de la relación entre el poder y el súbdito”, explicó Omar Morán, quien en 2010 montó El reformador del mundo del mismo autor austríaco.
Ahora El presidente corresponde a su octavo trabajo como director, consolidándose como una figura clave de las artes escénicas locales.
“Thomas Bernhard, a través de la verborrea, el exceso y la repetición, construye personajes extremos, obsesivos y paranoicos. En este montaje, escrito en 1975, pone en duda la real opción de un cambio de paradigma proponiendo el uso de la violencia -un atentado- como única salida. Desde la ironía y la comedia, y su mirada delirantemente sarcástica hacia el mundo occidental, esta obra se funde con nuestra contemporaneidad al develar las intrigas y corrupciones que surgen entre la iglesia, el ejército y la política”, agregó.
El elenco está conformado por actores y actrices de diversas generaciones: Catalina Saavedra, Víctor Montero, Guilherme Sepúlveda, Carolina Jullian, Daniela Castillo, Gabriela Basauri, Octavio Navarrete, Astrid Roldán y Juan José Acuña. La música original, en tanto, fue compuesta especialmente para la obra por el cantautor nacional Daniel Riveros, más conocido como Gepe.
La escenografía, a cargo de la destacada diseñadora Rocío Hernández (Estado vegetal), devela la opulencia del poder, a través de un escenario cargado de mármol, lámparas y columnas.
La obra estará en cartelera hasta el 29 de septiembre, de jueves a sábado, a las 20:00 horas, en la Sala Antonio Varas (Morandé 25). La entrada tiene un valor de $7.000 (general), $4.000 (estudiantes y tercera edad) y $3.500 (jueves popular).