El documento que fue retirado del portal se titulaba “Orientaciones que Fomentan el Buen Trato y la Sana Convivencia Pastoral”.
En el apartado “muestras de afecto”, se explicaba que “existen algunas formas inapropiadas de expresar el afecto y la cercanía, las cuales deben ser evitadas”.
“Dar palmadas en los glúteos, tocar el área de los genitales o el pecho”, “recostarse o dormir junto a niños”, “dar masajes”, “abrazar por detrás”, “besar en la boca a los niños, niñas, adolescentes o personas vulnerables”.
Otro ítem, titulado “Conductas que Pueden ser Malinterpretadas”, consideraba “violar la privacidad, mirando o sacando fotos mientras los niños, niñas, adolescente o personas vulnerables estén desnudos, se visten o duchan”.
En este sentido, el documento llamaba a que los sacerdotes “no adoptaran ningún tipo de conducta sexual con las personas a las que se acompaña y orienta. Ellos incluye el contacto sexual consentido y comentarios sexuales inapropiados o sugestivos”.
El Arzobispado luego de múltiples críticas optó por bajar el documento y pedir disculpas a través de un comunicado, en el que además anunciaba una nueva versión del texto.