Keiko Fujimori recobró la libertad una semana después de haber sido arrestada por orden de un juez, que señaló existía peligro de fuga y de obstrucción al proceso judicial que se le sigue por lavado de activos, en relación con el supuesto financiamiento ilícito de su campaña electoral.
El tribunal que vio la apelación desestimó esos argumentos y revocó la orden de detención. La ex candidata presidencial había pedido ser liberada asegurando que no fugaría. Lloró y celebró al escuchar la decisión judicial que la favoreció. Pero su victoria no es definitiva.
tribunal no se ha pronunciado sobre el tema de fondo, sino solamente acerca de la detención preliminar, anulándola. El caso continúa abierto y la fiscalía asegura estar acumulando evidencias sólidas para llevar a Keiko a juicio.
El equipo fiscal que investiga esta corrupción política viene siendo hostilizado desde la mayoría parlamentaria fujimorista y sus aliados, que incluyen al poderoso fiscal de la Nación, Gonzalo Chávarry, acusado de integrar una mafia judicial y salvado de ser destituido por el Congreso fujimorista.