La canciller alemana, Angela Merkel, anunció que no se presentará a la reelección para presidir la Unión Demócrata Cristiana (CDU), cuyas elecciones internas están planificadas para principios de diciembre.
La decisión de la mandataria se debería a la debacle electoral sufrida el domingo en las elecciones regionales del Estado Federado de Hesse, donde los dos principales partidos que forman la coalición gubernamental registraran fuertes bajas en las preferencias.
Si bien el CDU, que Merkel preside desde 2000, logró ganar las elecciones al Parlamento de ese estado, el resultado fue el peor obtenido por el partido germano desde 1966 en esa región. Según las estimaciones, el CDU obtuvo 27,3% de los votos, lo que representa una caída de 11 puntos en relación a las comicios de 2013. Por su parte, el Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD), socio gubernamental del CDU, obtuvo 19,1% de los votos, también 11 puntos menos que en la elección anterior, el peor resultado en Hesse desde 1946.
Los Verdes, en tanto, duplicaron sus resultados, con el 19,6% de los votos, mientras que la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD) obtuvo 13% de las preferencias, con lo que logró entrar en el último parlamento regional en el que no estaba presente.
“La situación para Merkel es seria. La cuestión es si nos tocará colgarle pronto un cartel a su coalición: en liquidación”, publicó en una columna el diario germano Süddeutsche Zeitung.
Merkel había sostenido hasta ahora que la cancillería y la jefatura de la CDU eran cargos que debía ocupar la misma persona, mientras el partido esté al frente del Gobierno, y había declarado que se presentaría a la reelección. Tras retroceder en su intención, la era Merkel en Alemania podría llegar a su fin.
Con la renuncia de Merkel a su cargo se inicia la lucha entre los dirigentes del partido por ocupar su puesto. Y, al parecer, ya hay opciones. Según medios locales, el ex presidente del grupo parlamentario, Friedrich Merz, se ha mostrado dispuesto “si el partido así lo quiere”. Por otra parte, según analistas, la actual secretaria general de la CDU, Annegret Kramp-Karrenbauer, es considerada como la sucesora designada de Merkel.