Mundial de amputados: el fútbol en una pierna

Ganar el Mundial de fútbol de Amputados que se celebra en México es un sueño para los jugadores que por algún motivo perdieron una parte de su cuerpo.

Ganar el Mundial de fútbol de Amputados que se celebra en México es un sueño para los jugadores que por algún motivo perdieron una parte de su cuerpo.

En la pequeña ciudad de San Juan de los Lagos, en el occidental estado mexicano de Jalisco, 22 selecciones internacionales buscan ganar el torneo.

Una de las selecciones participantes es la salvadoreña, integrada en su mayoría por militares retirados que combatieron al Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) en la década de los ochenta y principios de los años noventa.

El equipo centroamericano nació en 1986 y se consolidó como selección nacional un año después.

El grupo nació como “una terapia recreativa para tratar de rehabilitar a muchos jóvenes que habían quedado amputados a consecuencia de minas por el conflicto armado de El Salvador”, dice su entrenador Francisco Lamendia.

Juan Luis Nava, seleccionado salvadoreño, fue reclutado por la fuerza por el ejército nacional en 1987. Con tan sólo tres meses de instrucción en un campo militar comenzó a patrullar las montañas en busca de guerrilleros.

Historias de vida

Una noche después de un patrullaje por el monte, una mina le destrozó la pierna izquierda.

“Yo estaba acostado y con la presión de mi pie, explotó la mina y fue que me elevó a la altura de un árbol”, dice Nava.

Tras el incidente, su autoestima se vino abajo, se escondía de la gente y pensó en quitarse la vida. Un amigo le dijo que en los cuarteles militares había equipos de fútbol integrados por personas amputadas.

El portero salvadoreño Milton Andasol (I), trata de parar al jugador nigeriano Monday Williams, durante un partido del Mundial de fútbol de Amputados 2018 en San Juan de los Lagos, en el estado mexicano de Jalisco

El portero salvadoreño Milton Andasol (I), trata de parar al jugador nigeriano Monday Williams, durante un partido del Mundial de fútbol de Amputados 2018 en San Juan de los Lagos, en el estado mexicano de Jalisco

“Fue ahí que yo me fui uniendo a sus equipos de amputados. Así fue que yo fui agarrando otra mentalidad positiva y eso es lo que me ayudó a mí, y perdí todo lo malo que tenía”, dice.

Su compañero de equipo y militar retirado, Moisés Quintanilla Hernández, de 49 años, perdió su pierna izquierda el 13 de mayo de 1990 en un terreno minado.

“Haciendo un patrullaje de lo normal, casualmente me paro en una mina y es así como pierdo mi pierna”, detalló.

Durante los siguientes tres años realizó un proceso de rehabilitación y fue así que se encontró con la selección nacional de fútbol de amputados.

“Ahí comienzo yo a motivarme diferente. Es así como inicio la práctica del deporte y comencé a meterme a la selección”, dice Quintanilla.

Costa Rica, candidata al 2022

El martes la selección salvadoreña quedó eliminada al perder por 1-0 contra el equipo de Nigeria, en el tercer y último partido de la fase de grupos, en la que también cayó ante sus similares de Brasil y Rusia.

En el torneo participan 22 de las 24 selecciones que fueron invitadas y este domingo se jugará la gran final.

“Imagínate nada más lo que puede representar para una persona el poder estar dentro de los 15 mejores jugadores de su país y estar en una selección nacional”, dice Jan Gauna presidente de la Federación Mexicana de Fútbol de Amputados.

Este es el último Mundial por invitación, a partir de Polonia o Costa Rica, países candidatos para organizar el certamen en 2022, las selecciones se eliminarán a través de los torneos continentales.





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