“Su quehacer se funda en un proyecto original, autónomo y genuino, que se enmarca en la tradición formativa de la Iglesia Católica. Destaca a la persona por sobre la mera formación para el trabajo y la sitúa en su condición trascendente y continuadora de la obra creadora de Dios. El horizonte de nuestro proyecto educativo, en efecto, es el desarrollo humano integral y el bien común de la sociedad”.
Así define Duoc UC en su página web su identidad. Sin embargo, docentes del instituto profesional contaron a Radio Universidad de Chile una serie de prácticas que vulneran los derechos laborales de los trabajadores y que ponen en duda el cumplimiento de los valores católicos y de bienestar social que asegura preservar en su funcionamiento.
Entre las principales irregularidades planteadas por los docentes se encuentra el negar contratos a plazo indefinido, aun cuando muchos han ejercido labores académicas en el instituto por más de 15 años.
Según indica la legislación laboral de nuestro país, un contrato a plazo fijo se transforma en indefinido, cuando el contrato de plazo fijo se renueva por segunda vez, cualquiera sea el plazo para su término, por cuanto la ley sólo permite renovar un contrato de plazo fijo una vez. Además, se presumirá legalmente que un trabajador ha sido contratado indefinidamente cuando hubiere prestado servicios discontinuos para un mismo empleador en virtud de más de dos contratos a plazo, durante 12 meses o más en un período de 15 meses.
De esta forma, los docentes denuncian que han pasado años con contratos a plazo fijo, sin que se les dé la posibilidad de cambiar a la categoría indefinida, a esto se suma que dichos contratos solo funcionan entre marzo y diciembre, es decir, durante el proceso de clases, por lo que en enero y febrero no cuentan con ningún vínculo laboral con Duoc UC, lo que exime a la empresa de gastos en trabajadores, y genera lagunas previsionales para los académicos.
Además, los docentes no cuentan con un horario de colación definido, sino que solo pueden almorzar cuando están eximidos de clases al medio día. Es decir, si un docente tiene alguna clase que dictar entre 12 y 15 horas, no puede acceder a comer en ese horario, sino solo cuando termine de ejercer la clase, situación que ocurre también con los estudiantes.
Además, aunque Duoc UC tiene un sindicato de trabajadores, solo se permite participar a quienes tienen contrato indefinido, dejando fuera a más del 80 por ciento de los docentes, que son quienes solo cuentan con plazo fijo. Desde el sindicato también afirmaron que el instituto profesional no manifiesta preocupación por comprar equipos de protección personal.
Rodolfo Torres, es docente de la sede ubicada en San Joaquín, ahí lleva seis años impartiendo clases en el área de mecánica automotriz. Hoy es el presidente del Sindicato Interempresa de Profesores Universitarios e Institutos Profesionales, agrupación de trabajadores que se formó para poder negociar en conjunto con la empresa de educación superior la mejora y el fin de las vulneraciones laborales que se han ejercido por muchos años.
El docente asegura que el tipo de prácticas que denuncian se han perpetuado en el tiempo y que si decidieron formar esta nueva organización sindical es, precisamente, porque sus pares no han defendido los intereses y derechos de todos los trabajadores.
Además, Rodolfo Torres indicó que, aunque, luego de constituirse el pasado 14 de septiembre, han iniciado conversaciones con la empresa, éstas no han dado resultados. “Se ha declarado la buena voluntad de Duoc, pero solo se queda en eso, en la buena voluntad. A la hora de nosotros pedir algo se nos niega, se nos dice que no es posible, que lo están viendo, que lo están conversando, y nosotros necesitamos soluciones rápidas e inmediatas porque lo que están haciendo es dilatar la situación porque les conviene que llegue fin de año”.
Por otra parte, aseguraron que la institución ha obstruido la comunicación entre docentes, pues se han negado a entregar una base de datos de los profesores y profesoras para que el sindicato pueda contactarlos, aludiendo a razones de seguridad. “Hemos tenido que buscar todo por nuestra cuenta y eso ha retrasado las cosas”, indicó Torres.
Mauricio del Pino, es docente de fotografía en la sede de Duoc Viña del Mar. Lleva 18 años trabajando en la institución y hoy es el secretario del Sindicato. El profesor de la carrera de Comunicación Audivisual, reiteró las irregularidades que comentó Rodolfo Torres y aseguró que si tantos trabajadores han continuado en el instituto, a pesar de estas irregularidades, es por la dependencia económica o porque sienten miedo de poder denunciar. Además, señaló que esta práctica se repite en varias instituciones de educación superior.
“El sistema se perpetua muy bien porque el empleado, al estar solo, trabaja para sí mismo y no puede hacer valer sus derechos porque tiene mala información, o porque no está en un sindicato, o porque un clima laboral lo impide (…) El sistema a plazo fijo y el sistema de honorarios, en una situación asimétrica, impide que el empleado pueda luchar por sus derechos porque si alega es despedido, o puede ser menos cavado en sus horas de trabajo. Es un situación psicológica, de clima laboral que impide al trabajador velar por sus derechos”, explicó del Pino.
Si bien el profesor reconoció que existe culpa de la empresa, también reconoció que los docentes deberían estar más informados sobre las leyes laborales para entender sus derechos y no tener miedo a las represalias.
El docente señaló que existen “dos caras” de la institución, pues por un lado ha sido un establecimiento líder en la educación técnico profesional, pero por otro, sin hacerlo notar a primera instancia, tiene fines económicos e intenta ahorrar dinero vulnerando a los trabajadores y omitiendo sus derechos laborales.
Yasna Cornejo es docente hace ocho años en la sede de San Carlos de Apoquindo, ahí desarrolla clases en la carrera de Diseño de Vestuario y, aunque lleva un gran tiempo trabajando, también se mantiene con un contrato a plazo fijo. La profesora contó a Radio Universidad de Chile que, aun cuando su contrato comienza con el inicio de clases y se extiende hasta el 30 de diciembre, antes de que comience el periodo académico son citados a reuniones a las que deben asistir de todas formas para preparar el año.
Agregó que, aunque son contratados por horas, la distribución de las clases los obliga a pasar más tiempo del predeterminado en la institución, pues al igual que a los alumnos se les dan horarios con “ventanas” y pueden dividir los segmentos en bloque que los hagan estar más de lo que establecen en su jornada.
“Siempre uno queda expectante en diciembre hasta que te entregan el horario del próximo año, y no te aseguran nada, tú tienes que confiar que el próximo año te van a dar esas horas. No es algo regulado, tienes que esperar hasta marzo y si te llaman es ‘sí, voy a hacer clases’”.
Al referirse a la relación con la institución y las instancias de conversación y diálogo, la docente explicó que efectivamente existe un miedo de reclamar, pues “si te gusta bien y si no te vas, esas son las condiciones, nunca te dicen vamos a ver la posibilidad de contratarte”. En esa línea, comentó que esto “es una situación de doble estándar porque hablan de la misión, de la inclusión ,de que estamos con ustedes profesores, que los profesores son importantes, pero a la hora de los contratos ellos nos usan como una herramienta. Yo soy útil para Duoc de marzo a diciembre”.
Contratos indefinidos y embarazo
Otra de las irregularidades que existe dentro de la institución es la práctica que se ejerce en torno al embarazo, pues se sabe dentro del ambiente docente que una mujer embarazada puede conseguir el contrato a plazo indefinido que tanto esperan los demás profesores. Es decir, muchas son las profesoras que se han mantenido largo tiempo en contratos a plazo fijo, pero de quedar embarazas la institución educacional les ofrece poder obtener un contrato indefinido.
Mauricio del Pino indicó que “les han dicho a varias mujeres de forma indirecta, oralmente, para cuidarse, que la única forma de que puedan optar a un plazo indefinido es quedar embarazadas, y eso ha sido violencia de género, es una violencia instalada muy clara que solamente la oportunidad de acceder a un supuesto contrato de plazo indefinido es esa”.
En esa línea, indicó que muchas mujeres sindicalizadas se sienten discriminadas, pues se crea un clima que instala el embarazo en una compleja línea de obligación y oportunidad para una determinada condición laboral.
Yasna Cornejo también se refirió a este aspecto y explicó que ha visto en compañeras de trabajo esta situación, que al quedar embarazas han cambiado el tipo de contrato. Sin embargo, dijo que “pasaron a contrato indefinido, pero entre comillas, porque es igual que el mío, pero indefinido. No tienen los mismos beneficios que otros, los que tienen el real indefinido tienen derecho a un seguro complementario, a entrar al sindicato, a bienestar, en cambio las que quedan embarazas sigan con la misma modalidad que el a plazo fijo. Cambia el nombre, pero no tienen los mismos derechos que otros trabajadores del Duoc”.
Según indicaron desde el sindicato, ahora su objetivo es poder negociar con el instituto profesional lo antes posible, pues en diciembre comenzarán a vencer los contratos, lo que nuevamente los dejará en la precariedad laboral. Además, han puesto especial énfasis a la difusión de sus problemas para motivar a más docentes a sumarse a la organización.
Radio Universidad de Chile contactó a Duoc UC para consultar sobre esta situación y desde el plantel confirmaron que están en proceso de conversación con el sindicato. Sin embargo, por ahora no pueden entregar detalles de la negociación.