Luego de un extenso debate, la Sala de la Cámara de Diputados despachó al Senado, el proyecto de Ley de Migración y Extranjería.
La iniciativa, presentada en 2013 durante el primer Gobierno de Sebastián Piñera, persigue regular el ingreso, la estadía, la residencia y el egreso de los extranjeros al país, como también el ejercicio de sus derechos y deberes.
En la ocasión, la normativa fue aprobada por 147 votos a favor y uno en contra.
De esta manera, el proyecto establece que el Estado deberá garantizar la igualdad en el ejercicio de los derechos, sin perjuicio de los requisitos y sanciones que esta ley, en particular, y el ordenamiento jurídico, en general, establezcan para determinados casos. Al mismo tiempo, describe que promoverá la debida protección contra la discriminación.
Asimismo, se asegurará a todo extranjero que solicite el ingreso o un permiso de residencia en el país, la aplicación de un procedimiento racional y justo para la aprobación o rechazo de su solicitud, el que se efectuará bajo criterios de admisión no discriminatoria.
Sobre la entrada y salida de personas al territorio nacional, según el texto, este proceso deberá efectuarse por pasos habilitados, con documentos de viaje y sin que existan prohibiciones legales.
En cuanto a la permanencia transitoria, se plantea que los extranjeros podrán permanecer en el país hasta por 90 días y que será la Subsecretaría del Interior la que podrá limitar dicho plazo a un período menor, por razones de orden público.