Aunque la sentencia del juez Alejandro Madrid determinó, el pasado miércoles 30 de enero, la existencia de un homicidio en el caso de la muerte del ex presidente Eduardo Frei Montalva, las partes no quedaron del todo contentas. Algunos de los acusados han asegurado que apelarán el fallo, considerando las debilidades que presenta; mientras que los querellantes lo harán sosteniendo la tesis del homicidio calificado.
Respecto de esta situación, el abogado de Carmen Frei, Nelson Caucoto, conversó con Radio y Diario Universidad de Chile asegurando que esa es su única discrepancia con el fallo de Madrid, además de entregar detalles que considera relevantes para la defensa de su tesis.
“La situación de Frei es la de un tipo absolutamente indefenso. Yo tengo muy grabadas las palabras de un médico que dice ‘él me pidió que lo desconectara y después le pidió a la familia que le sacara de allí’. Es decir, él algo sospechaba y estaba absolutamente entregado a lo que hicieron los agentes que participaron en estos hechos”, sostuvo el abogado.
Además, Caucoto recordó algunas situaciones en las que la dictadura actuó de forma similar cuando identificaba “objetivos molestos para ellos”. Para el abogado defensor, Frei se transformó, en los años ochenta, en el referente de la oposición a la dictadura y, por lo tanto, en un objetivo.
“En el plano gremial también encontraron que Tucapel Jiménez estaba tratando de aunar criterios entre todas las ramas gremiales del país y se transformó en un objetivo. Y qué hace la dictadura, se deshacen de esos objetivos, uno en el plano gremial y otro en el plano político, pero que le resultaban incómodos. No se olviden ustedes que la incomodidad tenía en estos casos la marca de la muerte”, enfatizó Caucoto.
Sobre el descarte del exdirector médico del hospital médico del hospital de la Universidad Católica, Luis Castillo, como encubridor de este crimen, el abogado sostuvo que acompañarán al juez en esta parte de la sentencia y aseguró que lo más importante de la misma es el descarte de esta situación como un hecho natural, así como la importancia de colocarlo como un crimen de lesa humanidad que no prescribe y que puede investigarse en cualquier momento.
No obstante, Caucoto aseguró que no solo serían seis los implicados en este caso, dado que se trataría de toda una estrategia de inteligencia; pero que -en estas circunstancias- prefiere apostar al tiempo y a las confesiones del resto para “terminar de una manera más digna su propia vida, pero además haciendo un favor a la sociedad chilena”.
Finalmente, sobre el rol de la Universidad Católica en este hecho, Caucoto mencionó que la colaboración de dicha institución vino forzada y con veinte años de retraso, lo que le otorgaría responsabilidades administrativas en lo sucedido.