El ex comandante en jefe del Ejército, Juan Miguel Fuente-Alba, declaró que mientras estuvo en el cargo realizó pagos a sus predecesores en el cargo y a algunos de sus colaboradores más cercanos.

El uniformado, quien se encuentra detenido, hizo la declaración ante la ministra en visita Romy Rutherford, quien ha procesado a 44 personas en el marco de la investigación que desarrolla sobre el millonario fraude en el Ejército.

En específico, Fuente-Alba es acusado por malversación de casi 3.500 millones de pesos y por el uso de gastos reservados, durante su periodo como líder de la institución, entre 2010 y 2014.

Según publica este viernes el diario La Tercera, el general (r) declaró ante la ministra Rutherford que hubo pagos mensuales a sus colaboradores más cercanos y a los ex comandantes en jefe, práctica que habría existido antes que asumiera el cargo. Ricardo Izurieta Caffarena (1998-2002), Juan Emilio Cheyre (2002-2006) y Óscar Izurieta Ferrer (2006-2010) aparecen entre los ex generales involucrados.

Cuando procesó a Fuente-Alba, la magistrada señaló que éste “admite la entrega mensual de dineros a ex comandantes en jefe del Ejército por sumas que al inicio de su periodo ascendieron a $400.000, que al año siguiente se elevaron a $600.000 y al subsiguiente a $800.000”.

Estos dineros provenían de sus gastos reservados, “porque no podía sacarlos de otros fondos y, en todo caso, procediendo a actuar de forma similar de aquella en que se había hecho en periodos anteriores al que él asumió el cargo. Reconoce igualmente que los registros correspondientes a pagos fueron triturados”.

De acuerdo a lo declarado por Fuente-Alba, los pagos se conocían como “Apoyo a los ex comandantes en jefe” y quien se encargaba de obtenerlos era el coronel Jorge Cortés, ex jefe de Finanzas de la Comandancia en Jefe, por parte del jefe de Finanzas del Ejército, general Jozo Santic.

Incluso el mismo Fuente-Alba comenzó a recibir esos pagos una vez que dejó de ser comandante en jefe: “Indica que él no tenía el legítimo derecho a percibir esos recursos, pero era una decisión del comandante en jefe que, en la época que él lo percibió era el general Humberto Oviedo, quien decidió mantener este mecanismo”, consigna el procesamiento.

Además, Fuente-Alba dijo a la jueza que determinó un pago mensual de seis millones de pesos para él mismo, 2,5 millones de pesos para su secretario general y 1,2 millones de pesos para sus ayudantes, su edecán y su jefe de gabinete.

La entrega de dinero, según la investigación, terminó entre noviembre y diciembre de 2017, por decisión del general Ricardo Martínez, entonces jefe de la institución castrense.