En la obra Un gavilán para Violeta no existe música de la cantautora Violeta Parra. Por el contrario, resaltan las composiciones de Jeannette Pualuan, ex integrante del grupo Mamma Soul.
En la pieza tampoco existe un relato cronológico, sino más bien, una narración en la que se va mezclando la biografía de la artista con las experiencias de las actrices Carla Romero y Javiera Núñez, quienes encarnan este montaje de la compañía chileno-mexicana, MalaMadre.
“Todo el tiempo la obra es un juego, porque a veces Javiera, Jeannette y yo, hacemos de Violeta y, en otras ocasiones, no. Esto es porque la biografía de Violeta tiene varias capas, o sea, está su faceta como bordadora, investigadora, escritora, pero también está la dimensión de la madre. Entonces, en la obra las tres jugamos a encarnar a esta Violeta hasta que nos unificamos las tres”, sostiene Carla Romero.
Un gavilán para Violeta comenzó a planificarse en 2010, junto con el nacimiento de la compañía. A partir de entonces y desde México, las actrices comenzaron a indagar en los archivos de la cantautora así como en las publicaciones respecto de su obra.
De esta manera, las actrices se vieron reflejadas en el quehacer de la compositora: “A partir de lo que fuimos leyendo, nos percatamos de que al igual que Violeta, y guardando las proporciones, nos estaba pasando algo similar a ella”, comenta Romero.
“Nosotras estábamos intentando hacer teatro independiente en un lugar que no era el nuestro, México. Entonces, descubrimos a esa Violeta que quería mostrar su arte, que quería crear, pero que le era difícil, porque tenía tres hijos, porque no tenía los recursos, porque necesitaba que la apoyaran y porque mil veces le cerraron la puerta”, recalca la actriz.
Para la creación de la obra, las artistas también se vieron enfrentadas al desafío de crear una pieza sobre Violeta Parra que fuera capaz de salirse de los espacios comunes respecto de su figura. De ahí la decisión de no emplear su música en el montaje así como la idea de indagar en sus propias experiencias.
Sin embargo, también hubo otro detalle: el empleo de imágenes y objetos para recrear los pasajes dedicados a la vida de la artista.
Desde esta perspectiva, Carla Romero señala que el “estar lejos” fue fundamental a la hora de planificar el proyecto: “Para construir los mundos de Violeta, por ejemplo, utilizamos una cartografía con elementos típicos mexicanos. No había elementos chilenos al principio. En ese sentido, esta obra es algo completamente nuevo”, explica.
Un gavilán para Violeta se presentó, por primera vez, en el Teatro La Capilla en Ciudad de México. En Chile, en tanto, se dará a conocer desde el 21 al 31 de marzo, de jueves a domingo en el centro cultural Matucana 100. La entrada tiene un valor de $5.000(general), $4.000 (para estudiantes y tercera edad) y $3.000(jueves populares).