Este jueves y transcurrido un día del fallo trascendental para la justicia chilena y para las personas abusadas por integrantes de la institución eclesiástica, el cardenal emérito Francisco Javier Errazuriz, compareció en la Fiscalía Centro Norte de Santiago, en calidad de imputado por su presunto encubrimiento de delitos de índole sexual cometidos al interior de la Iglesia Católica.
Errázuriz, quien fue interrogado por más de seis horas, llegó malhumorado al Centro de Justicia a declarar. “No voy a hablar”, dijo escuetamente entre forcejeos con los periodistas.
El cardenal declaró ante el persecutor de la Fiscalía Regional de O’Higgins, Emiliano Arias, quien tuvo que trasladarse a la capital, debido a que el sacerdote argumentó motivos de salud que le impedían viajar a Rancagua.
Aunque no dio detalles de la diligencia, el fiscal Arias, indicó que la imputación se refiere a su conducta como arzobispo, en variadas investigaciones que lo apuntan como protector de ciertos clérigos involucrados en delitos sexuales contra menores.
“El fallo emitido este miércoles por la Corte de Apelaciones es muy relevante en relación a las investigaciones que recayó. También en esta. El dictamen da cuenta sin duda de cierto estándar de culpabilidad en cuanto a que habla de la negligencia o incumplimiento de ciertas obligaciones en un solo caso, sin embargo, puede ser utilizado para analizar todos los casos que fueron sometidos a conocimiento del Arzobispado de Santiago”, detalló.
En relación al histórico fallo de la Corte de Apelaciones de Santiago que obligó a la Iglesia Católica de Chile a pagar una millonaria indemnización en beneficio de las tres víctimas de párroco Fernando Karadima, la teóloga Claudia Leal, aseveró que “la sentencia, además de reparar el daño causado, abre la puerta para que se sumen nuevas denuncias por delitos relacionados con abusos y encubrimientos”.
En conversación con nuestro medio, la también profesora de la Universidad Católica, precisó que la sentencia, derriba temores contenidos en las propias víctimas, que hasta el momento no se atreven a acusar, por miedo a una impunidad que ha imperado en este tipo de instituciones jerarquizadas del país.
“Marca un antes y un después, porque muestra la voluntad del Estado de disuadir efectivamente a cualquier institución de proteger a abusadores o actuación negligente frente a denuncias. Es una buena noticia también para muchas otras personas que han denunciado y sufrido las consecuencias de un sistema burocrático e indolente. Además de aquellas personas que están hoy considerando denunciar”, argumentó.
La teóloga y profesora de la Universidad Católica valoró además la decisión tomada por el nuevo administrador apostólico del Arzobispado de Santiago, Celestino Aós, quién junto a asesores legales, tomaron la disposición de no apelar al dictamen del Tribunal de Alzada capitalino.
Precisó que esto también marca un cambio en la dirección de la iglesia, evidenciado después de la renuncia de Ricardo Ezzati.
“Fue una situación muy bien aprovechada, una oportunidad para dar una señal y allanarse a esta sentencia. No fue decisión exclusiva, fue colegiada, pero sin duda, Celestino Aós, quieres dar un signo para que se proyecte en lo que viene”, subrayó.
Este viernes se llevará a efecto la audiencia de formalización del presbítero Tito Rivera, por violación cometida al interior de la Catedral de Santiago en 2015. Investigación que también está a cargo del persecutor Emiliano Arias.