El debate sobre la educación pública y el rol de las universidades estatales saltó nuevamente a la palestra. Y es que solo hace algunas semanas, la ministra de Educación, Marcela Cubillos, indicó con respecto a dicho tema que se han heredado problemas de gobiernos anteriores. Todo esto por el nivel de atraso de muchos estudiantes y que termina con su derecho a mantener la gratuidad.

En ese sentido, nuestro medio conversó con el vicepresidente del Senado Universitario y académico de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Chile, Gonzalo Gutiérrez, quien está convencido de la necesidad de volver al debate sobre la educación pública del año 2011 y sobre todo de la importancia de la gratuidad en el desarrollo del país.

“Financiar una carrera es una necesidad para formar ciudadanos. Ese es el punto principal que se ha perdido. En ese sentido, la educación pública gratuita es un derecho para los ciudadanos, porque eso es lo que nos va a formar al conjunto del país, no a una sola persona”, explicó el senador universitario.

Según Gutiérrez, éste derecho, concebido como tal, debería ser transversal y no sujeto a las posibilidades de una familia de pagar la educación de sus hijos. Este tipo de aportes, explicó el académico, se pueden realizar también mediante mecanismos de recolección de impuestos diferenciados para las grandes empresas, tal y como lo hacen los países grandes.

A partir de esto, el vicepresidente del Senado Universitario desmarcó el rol de las universidades privadas que responden a otros objetivos de formación, sin embargo, las universidades públicas deberían ir por otro lado.

“Éstas universidades tienen una obligación con el país y el ránking que debemos tener es cómo cumplimos con las obligaciones que nos da el país. Las universidades públicas formaron la electrificación en Chile, las universidades públicas terminaron con las enfermedades infecciosas”, enfatizó Gutiérrez.

Sobre las últimas leyes referentes a la educación universitaria y del Ministerio de Ciencia y Tecnología, Gutiérrez indicó que aún se le podría dar mayor relevancia a las universidades estatales, tanto para eliminar todo tipo de competencias entre ellas, así como dentro de los propios académicos que tienen que postular a fondos para realizar sus investigaciones.

El sistema educativo al que se cuestiona, indicó, es un producto de la dictadura y que finalmente tuvo un ganador.

“Triunfaron los que querían transformar las universidades en una empresa, meter el mercado en la educación, y quedó esta situación de ver a las universidades como un modo de producir conocimiento. El conocimiento como mercancía, los estudiantes como clientes, los profesores como prestadores de servicios”, sentenció el académico.

Finalmente, Gutiérrez aseguró que se han suprimido muchos espacios de conversación en la academia, lo que trae como consecuencia la generación de proyectos con fines individuales. Es decir, dijo el académico, “nos han convertido en micro empresarios y pequeñas pymes”.