Desde que el ex diputado y candidato a La Moneda, José Antonio Kast, sacó un sorpresivo 7,9% en la primera vuelta presidencial -superando cómodamente a la abanderada DC, Carolina Goic- la posibilidad de que la derecha más “dura” o también catalogada como “ultraderecha” se fortalezca y consolide en el espectro político chileno, ha comenzado a generar debate y preocupación por parte de los sectores políticos.
Y es que el fenómeno de la ultraderecha ha ido ganando terreno en distintas latitudes del orbe. Un caso cercano es lo que ocurrió en Brasil meses atrás en donde, contra los pronósticos iniciales, salió electo Jair Bolsonaro, cuyos discursos de odio y cuestionadas políticas lo posicionan, incluso, a la derecha del Tea Party norteamericano.
Por esta razón, llamó la atención cuando el Presidente Sebastián Piñera fue uno de los primeros mandatarios de la región en comunicarse vía telefónica con él, para luego ufanarse públicamente de que uno de los primeros destinos del gobernante brasileño sería nuestro país.
Simultáneamente, los máximos líderes de Chile Vamos justificaban la cercanía de ambos gobiernos e incluso, la senadora Jacqueline van Risselbergue viajó especialmente a reunirse con él previo a su triunfo en los comicios de octubre pasado.
En este escenario, este lunes el ex diputado José Antonio Kast, quien tras las elecciones presidenciales conformó el movimiento “Acción Republicana” presentaría una nueva colectividad integrada por varios descolgados de Renovación Nacional y la UDI, entre ellos el polémico diputado Ignacio Urrutia, conocido por sus constantes ofensas hacia las víctimas de la dictadura.
También se especula que podrían unirse parlamentarios como Harry Jürgensen, Eduardo Durán y Camila Flores al nuevo referente que sería encabezado por el propio José Antonio Kast.
Desde Chile Vamos le han bajado el perfil a esta situación, afirmando -al menos públicamente- que el ex legislador sería un aporte en la coalición oficialista que busca gobernar al menos durante ocho años más.
De esta forma, los timoneles de la UDI y RN han invitado a José Antonio Kast a participar en las primarias del bloque y regirse bajo las reglas del conglomerado. Mismo llamado realizó el senador y ex presidenciable Manuel José Ossandón: “yo invito a José Antonio Kast a que ingrese a Chile Vamos, que participe del programa del Presidente Piñera y que también participe de las primarias presidenciales de Chile Vamos”.
Sin embargo, el tema ha generado ruido al interior de la coalición, sobre todo en Evopoli donde no ven con buenos ojos un acercamiento al sector que representa Kast. Por esta razón, su sobrino y senador por la Araucanía, Felipe Kast afirmó: “espero que Chile Vamos mantenga ese espíritu republicano, que de alguna manera es tratar de construir una nueva Concertación con miradas de consensos nacionales pero con ideas de centro derecha”.
“Derecha sin complejos”
Si hay algo en lo que coinciden distintos analistas es que el segundo mandato del Presidente Sebastián Piñera ha dado “un giro hacia la derecha”, a diferencia de lo que fue su anterior administración, marcada entre otras cosas, por el cierre del penal Cordillera y la célebre frase de “los cómplices pasivos” de la dictadura cívico-militar.
Sin embargo, con la irrupción de Kast en las presidenciales -quien finalmente optó por respaldar a Piñera- y el fuerte protagonismo de la UDI en las decisiones gubernamentales, no son pocos quienes advierten la existencia de un giro conservador y fuertemente liberal en lo económico, más allá de la legítima mirada ideológica de un gobierno de derecha.
Es así como el líder de Acción Republicana ha repetido la idea de “la derecha sin complejos” para referirse a aquel sector político que no teme ensalzar públicamente la figura del dictador Augusto Pinochet, ni anunciar que indultará a los violadores de derechos humanos. Tampoco siente pudor en exhibir su postura contraria a la migración ni de manifestar su intención de rebajar el impuesto a las empresas.
Si bien desde la coalición oficialista han remarcado sus diferencias con Kast, lo cierto es que es posible observar en algunos de sus dirigentes un discurso similar. Tal es el caso de la lider del gremialismo, quien, en ocasión de la celebración de los 30 años del plebiscito de 1988 afirmó que volvería a votar por el Sí.
Asimismo, iniciativas como la reforma migratoria, el control preventivo de identidad a menores de 18 años o el proyecto Aula Segura, han sido celebradas por el sector de Kast, y por el contrario, criticadas transversalmente por su carácter represivo.
A esto se suma la intervención de Chile en la situación política de Venezuela, el retiro del tratado de Escazú y el pacto migratorio de la ONU, lo que al Gobierno le ha valido cuestionamientos por parte de académicos, expertos y ex diplomáticos, quienes han acusado que el Mandatario está socavando la política exterior del país.