Este miércoles fue presentado, en la Casa Central de la Universidad de Chile, un estudio que propone nuevas posibilidades para reemplazar a la Prueba de Selección Universitaria, conocida como PSU, y que fue desarrollado por el Departamento de Evaluación, Medición y Registro Curricular (DEMRE).
Durante el gobierno anterior, el Ministerio de Educación fue quien encargó la realización de dicho estudio, cuyas pruebas experimentales se aplicaron durante los años 2017 y 2018. Es decir, fueron reafirmados también por el gobierno actual.
Así, aproximadamente 9 mil alumnos de colegios como el Instituto Nacional o el Mariano La Torre de La Pintana, se sometieron a este nuevo proceso desarrollado con la colaboración de, aproximadamente, 150 especialistas liderados por la directora del DEMRE, Leonor Varas.
Esta última, durante la presentación de los resultados obtenidos, explicó que el nuevo proceso sugerido consta de cinco pruebas. Las competencias lectoras, matemáticas y científicas serán de selección, pero además existirán dos de caracterización para evaluar competencias de escritura y una prueba de habilidades transversales.
Al respecto, Varas destacó el impacto que ha tenido el testeo de estas pruebas y su futura aprobación.
“Se trata de que la selección dependa lo menos posible de la oportunidad de aprender que tuvieron los evaluados. Si alguien no tuvo la oportunidad de aprender algo, no tiene sentido preguntárselo. Las habilidades, los contenidos y los aprendizajes son importantes, pero es distinto cuando sirven para tomar decisiones respecto del futuro”, indicó Varas.
Asimismo, el jefe de la División de Educación Superior, Juan Eduardo Vargas, resaltó que, en esta fase del estudio, aún falta que el Comité Técnico otorgue el acceso respectivo y que esto, a su vez, será un proceso gradual de cambios. Hasta el momento, sin embargo, los resultados han sido alentadores.
“Son pruebas esperanzadoras en dos sentidos. Primero, porque van en la línea de medir competencias alineadas con el currículum y que están distribuidas en toda la población estudiantil. Eso permite el segundo gran motivo de esperanza, que las brechas se reduzcan en estas pruebas”, enfatizó Vargas.
Sobre esto último, los resultados de las pruebas aplicadas por el DEMRE dejan de manifiesto una reducción de brechas tanto en aspectos socioeconómicos como de género. Dichos promedios son descritos en los siguientes recuadros.
Por su parte, el rector de la Universidad de Chile, Ennio Vivaldi, también se manifestó a favor de estos nuevos cambios, tanto por la colaboración democrática con la que se vienen realizando, como por su impacto en la futura vida de los estudiantes universitarios.
“Una prueba debe ser capaz de ver un potencial más que un conocimiento. Así es más seguro que un estudiante vaya a tener un buen rendimiento. Por tanto, la prueba debería generar un cuerpo estudiantil con menos probabilidades de agobio”, señaló Vivaldi.
Se espera que la aplicación total de estos cambios pueda darse aproximadamente dentro de los próximos cuatro años. Además de esto, se adelantó que se practicarán también algunas pruebas de testeo con estudiantes de primer año de universidad para medir cuán relevantes pueden ser los cambios en su vida universitaria.