Nueve años y medio de cárcel fue la sentencia que el entonces juez Sérgio Moro determinó para el expresidente brasileño Inácio Lula Da Silva por corrupción y lavado de dinero en el polémico caso Lava Jato.
Hoy Moro, actual ministro de justicia de Jair Bolsonaro, se encuentra en el ojo de la tormenta luego de que el medio The Intercept publicara una serie conversaciones que lo vinculan con la parte demandante de Lula Da Silva.
Así, aunque esto no constituye realmente un delito, quedaron abiertas las dudas sobre la investigación llevada a cabo por Moro y sobre ciertas intenciones políticas de la misma.
Este miércoles, Sérgio Moro fue citado por la Comisión de Justicia del Senado brasileño, justamente, para brindar sus descargos respecto de lo publicado por The Intercept, revelación que rechazó rotundamente.
“Estoy sorprendido por el nivel de vileza y bajeza de las personas responsables de esos ataques. La osadía criminal de invadir teléfonos y de utilizar eso no para el interés público, sino para minar los esfuerzos en contra de la corrupción. Eso no fue una conquista de policías o jueces, sino de la sociedad brasileña”, se defendió Moro.
En conversación con este medio, el periodista brasileño residente en Chile, Víctor Farinelli, analizó la declaración brindada por Moro y desmintió el “sensacionalismo” del que el actual ministro de justicia acusa a The Intercept.
Para Farinelli, toda la investigación presentada por Gleen Greenwald, periodista de The Intercept, está siendo sometida a procesos de constatación de datos y no buscan tener el impacto exagerado del que se le acusa.
Es más, para Farinelli, dichas relevaciones no han logrado desestabilizar al Gobierno de Jair Bolsonaro, pese a que Moro es el ministro más mediático del oficialismo. El impacto, más bien, está repercutiendo directamente en el procedimiento de investigación, sobre todo el referente a Lula Da Silva.
“Puede afectar a Lava Jato y, sobre todo, a algunos cuestionamientos que siempre hubo y que ahora empiezan a ganar más argumentos. Por ejemplo, siempre se habló que Lava Jato perseguía mucho más a los políticos de izquierda que a los de derecha, pero el problema de corrupción en Petrobras, es un problema muy antiguo”, explicó Farinelli.
El analista internacional Alexis Cortés también se refirió a las declaraciones de Moro y respaldó el trabajo realizado por The Intercept.
“The Intercept ha ido desmontando cada una de las defensas que ha realizado Moro. A mí me parece que su respuesta es un manotazo de ahogado, de alguien que se ha visto expuesto de una manera que deja en evidencia las relaciones pureas que el realizó con los fiscales, mostrando que su rol como juez neutral no se cumplió”, indicó Cortés.
La investigación realizada por Moro en su faceta de juez recuperó más de 500 millones de dólares desviados del sector público y realizó 45 condenas en total. Una de estas, la más importante, incluía al expresidente Lula Da Silva.
Las revelaciones que se vienen realizando en The Intercept –coindicen los analistas- tendrían un impacto en el Partido de los Trabajadores, no en el sentido de demostrar que no hubo corrupción allí, sino que ésta no pasó por todo el partido y que más bien era parte del sistema político en su conjunto.