La Unión Europea y los países del Mercosur nunca habían estado tan cerca de cerrar un acuerdo comercial. Uno de los más ambiciosos del mundo. Eso sí, los negociadores europeos insisten en que no será a cualquier precio. Casi 20 años después de que se abrieran las negociaciones, en Bruselas, no hay prisa.
El Mercosur y la UE están negociando al más alto nivel desde el miércoles, algo que nunca había ocurrido. En la mesa de negociación están los cancilleres de América Latina y el vicepresidente de Crecimiento y los comisarios de Agricultura y Comercio.
Una buena señal que demuestra el interés que tienen ambos bloques para concluir las discusiones. Pero hay varios puntos por cerrar, sobre todo en Agricultura, un sector muy sensible, especialmente por la importación de carne de vacuno y azúcar a Europa.
También preocupa la preservación del medio ambiente. El presidente francés Emmanuel Macron lanzó un órdago e insiste en que Brasil debe comprometerse a respetar el Acuerdo del Clima de París. “El clima va junto con las cuestiones sociales, comerciales, no quiero hacer acuerdos comerciales con gente que no sigue el Acuerdo de París”, dijo el jueves desde Japón. Pero desde Bruselas, se insiste en que Brasil aún sigue formando parte del pacto, y que no ha dado señales contrarias.