La derrota de este miércoles en la semifinal de la Copa América frente a Perú cala hondo en el ánimo de los chilenos y chilenas. Y es que la idea de un tricampeonato alcanzó a entusiasmar a más de un hincha que vio truncados sus sueños con el contundente 3-0 propinado por el elenco de Ricardo Gareca.
Una derrota que significa el fin de las aspiraciones al título pero que, a diferencia de otras, no nos obliga a tomar el avión rumbo a casa. Este sábado, Chile se enfrentará a Argentina en la definición del tercer y cuarto puesto del certamen, en un partido al que ya jugadores de ambos equipos le han restado importancia. Sin embargo, para el ex futbolista y entrenador, José Sulantay, el de este sábado es uno de los partidos más importantes del torneo.
En entrevista con Radio Universidad de Chile, el director técnico que en 2007 comandó a la selección sub-20 que logró el tercer lugar en el Mundial de Canadá y que sirvió de base para la denominada ‘Generación Dorada’ del fútbol chileno, lanzó todos sus descargos sobre el proceso que lidera Reinaldo Rueda y el partido que sepultó las posibilidades del anhelado tricampeonato de nuestra selección.
¿Cómo vio a la Selección Chilena en el partido contra Perú? ¿Qué le parecen las palabras de Reinaldo Rueda al terminar el partido, responsabilizando a los jugadores de no estar del todo concentrados en la instancia de semifinales?
“El equipo estaba pensando más en el partido definitorio para ser campeón que el partido de ayer (miércoles), que era el más importante en este momento. Hubo un momento en que parecían zombies, lentos, sin la intención con que juega normalmente este grupo, en cada disputa siempre perdimos, muchos jugadores caminando, muchos que les empezaron a doler las partes del cuerpo, el pie, la rodilla, todos sobándose. A mí me llamó la atención y me quedé pensando si Perú nos ganó, o fuimos nosotros los que perdimos”.
En ese sentido, ¿de qué manera Chile permitió que Perú creciera futbolísticamente?
“Abrimos las puertas para que Perú creciera y cuando nosotros lo quisimos hacer, fue más o menos como un boxeador que va perdiendo, que cierra los ojos y va con todo sin pensar. Se pierde la claridad, se pierde todo para lo que se había trabajado y, cuando se quiere reaccionar, ya el contrario creció”.
¿Cree usted que el equipo pecó de un exceso de confianza al enfrentar un rival que, en el papel, debía ser más débil?
“Sí. Es que la soberbia no es buena. Nosotros podemos tener seguridad en nuestras condiciones, pero yo siempre le dije a los jugadores: cuidado, cuidado con hablar cosas que no corresponden. La humildad se vive aquí en Chile como si fuese una falta de personalidad, pero la humildad es otra cosa. Es saber estar como figuras y personajes seguidos por toda la gente, pero ahí hay que ser humilde para cuando venga la derrota, tener la fortaleza para salir de ella”.
Al terminar el partido de semifinales, Arturo Vidal mostró absoluto desinterés por el partido del sábado contra Argentina y la definición del tercer y cuarto puesto. ¿Cómo le parece a usted que Chile debiese enfrentar ese encuentro?
“Ahí discrepo. Hay que jugar. No queramos estar siempre en la élite, allá arriba. Este es el momento en que hay que jugar mejor, para que quede siempre la sensación de que este fue un tropiezo que ha tenido la selección. Se puede ganar, empatar o perder, pero no nos quedemos con esa sensación, de que ya empezamos a caernos. Este fue un tropezón, grande y doloroso, pero con Argentina es otro partido importantísimo y hay que dar todo. Que se retiren perdiendo alguna batalla, pero nunca derrotados”.
Sin embargo, muchos han criticado el proceso liderado por Reinaldo Rueda e, incluso, lo han tildado como un fracaso, al ser uno de sus objetivos el lograr el tan ansiado recambio en la selección. A su manera de ver, ¿qué responsabilidad tiene el técnico en estos casos?
“Rueda yo creo que hizo lo que tenía que hacer un técnico. Conocer de cerca esta selección, a los jugadores. Conocer de cerca cómo es el chileno, somos todos diferentes, la gente que ha ganado grande títulos y los que no han ganado nunca nada. Los chilenos nos hemos puesto un poco exitistas, en el sentido de que si no somos campeones, se terminó todo. Pero eso no se había dado nunca en la historia y ahora viene una derrota. Así es el fútbol, nadie ha nacido sólo para ganar”.
¿Pero a usted le parece que se ha logrado el objetivo de encontrar un recambio para la selección?
“El recambio no ha existido, pero no porque Rueda haya elegido mal, sino que la única forma es verlos. No solamente hemos perdido amistosos, sino que también campeonatos. El recambio no ha existido y los muchachos que han entrado lo han demostrado. Aunque sea poco tiempo, no han demostrado que están todavía para ser el relevo de los jugadores que han logrado grandes cosas. Pero se puede volver a empezar, el trabajo con jóvenes tiene que seguir. Hay que elegirlos, tener el tiempo para probarlos y prepararnos para la eliminatoria. Yo siempre lo he dicho, y antes opinaba poco porque no sabía cuál era el objetivo principal, pero yo pienso que siempre va a ser las eliminatorias y el próximo mundial. Este era un buen paso para ver dónde estamos y nos está quedando claro dónde estamos”.
No obstante, muchas de las críticas vienen de nuestros colegas periodistas, quienes más allá de cumplir el objetivo de informar, muchas veces han traspasado los límites de la objetividad pasando a la opinión. En ese sentido, ¿qué le parece el rol que ha cumplido el periodismo en este proceso?
“Mire, hay periodistas y comentaristas que empezaron de una forma tan ecuánime y tan silenciosamente. Y ahora, en tres, cuatro o cinco meses, son eruditos, lo saben todo. Eso a mi me enerva, lo digo sinceramente. Llevo 60 años en el fútbol profesional y nunca he intentado destrozar a nadie. Porque hay que estar dentro de un campo para darse cuenta de lo que es defender a un país”.