El informe emitido por Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos sobre la situación en Venezuela no dejó indiferente a nadie, y nuestro país no fue la excepción.
Es así como desde el oficialismo y parte importante de la oposición manifestaron que dicho documento viene a reafirmar lo que desde hace años se viene denunciando, y que dice relación con lo que catalogan como ‘graves vulneraciones a los derechos humanos’ de los venezolanos.
Sin embargo, desde el Partido Comunista emitieron una declaración en la cual se deslizan cuestionamientos hacia la imparcialidad del informe.
Al respecto, en conversación con nuestro medio, el presidente de la colectividad, Guillermo Teillier, manifestó que ha habido una deformación de su opinión en algunos medios de comunicación y fue categórico en que en ningún momento se ha desconocido el contenido de dicho informe. En ese sentido, el diputado puso como ejemplo al diario El Mercurio, en el cual, según sostiene, “se suprimieron dos o tres párrafos para dejar una cosa muy trunca” y dar a entender que el partido avala las vulneraciones a los derechos humanos.
Asimismo, el líder del PC añadió que la declaración no relativiza, en ninguno de sus párrafos, las violaciones a los derechos humanos, aunque sí cuestiona algunas omisiones.
“Lo que sí reclamamos es que no se tome en cuenta lo que está ocurriendo en Venezuela que es, sobre todo, la injerencia extranjera, las amenazas de intervenciones militares, los intentos de golpes de Estado y todo aquel bloqueo económico y financiero que, evidentemente, entorpece las vías de solución en Venezuela; una salida dialogada y pacífica” sostuvo el parlamentario.
En relación a la falta de cohesión de la ex Nueva Mayoría y el Frente Amplio sobre la situación en Venezuela, Teillier argumentó que “la oposición no tiene un relato claro ni siquiera sobre lo que pasa en Chile (…) hay posiciones ideológicas distintas e indudablemente eso nos diferencia en algunos aspectos. Ahora, hay algunos que desde un comienzo han sido contrarios al gobierno venezolano. El señor Heraldo Muñoz fue fundador del Grupo de Lima, el que no digamos que se formó para ir a conciliar posiciones y buscar el diálogo o acercamientos, todo lo contrario, yo creo que fue a agudizar las contradicciones y a apoyar a una parte que está en la contienda”.
Junto con ello, el dirigente recalcó que “lo que nosotros decimos es que se escuchen las dos partes (…) yo creo que lo que tiene que hacer en este caso la Comisionada de Derechos Humanos es mediar entre ambas partes para establecer el diálogo”.
En relación a las denuncias sobre tortura, el legislador señaló que “si las hay, lo que nosotros decimos es que se especifique cuáles son exactamente, como también se hizo acá en Chile”.
Desde el resto de partidos de la oposición fustigaron la declaración del partido de izquierda. Uno de los primeros en reaccionar fue el ex canciller y presidente del PPD, Heraldo Muñoz, quien comparó la postura del PC chileno con la de quienes justificaron la dictadura cívico-militar en nuestro país.
“Me recuerda a los apologistas de la dictadura en Chile que negaban la existencia de atropellos a los derechos humanos y atribuían todo a una supuesta campaña del comunismo internacional”, sostuvo.
Por otra parte, el ex secretario general de la OEA y actual senador del PS, José Miguel Insulza, señaló que la postura del Partido Comunista es “equivocada” y que “los que se sienten cerca de Venezuela tienen que decir que por favor corrijan sus conductas, que suelten a los presos políticos, que no repriman a la gente, que no haya más tortura, todas las cosas que la presidenta descalificó”.
Asimismo, el también ex canciller descartó atribuir la crisis que vive el país caribeño a la injerencia norteamericana.
“Los problemas en Venezuela empezaron mucho antes de que Estados Unidos pusiera sanciones a Venezuela, más bien los problemas crecieron mientras más petróleo le vendían a Estados Unidos. Los flujos de petróleo de Venezuela a Estados Unidos empezaron a disminuir, primero, porque faltaba petróleo y, segundo, por las sanciones que se presentaron en los últimos dos años. Pero antes de eso, ellos tuvieron todo el petróleo para hacer lo que les pareciera con él”.
Pero tal como en la extinta Nueva Mayoría hay fuertes diferencias en materia de política internacional, lo mismo ocurre en el Frente Amplio (FA), desde donde parlamentarios también expusieron sus matices en relación al texto.
De este modo, el diputado del partido Humanista, Tomás Hirsh, si bien no desconoció los resultados de dicho informe, apuntó a que éste no refleja cabalmente lo que ocurre en el país sudamericano ni a las causas externas de la crisis.
“Nunca hemos apoyado a quienes violan los derechos humanos, y nos da lo mismo el color político de quienes lo hagan. Al mismo tiempo, considero que es un informe parcial. No se consignan todos los intentos de Estados Unidos por producir un golpe militar y un derrocamiento del gobierno venezolano”.
Mientras otros representantes del conglomerado como Beatriz Sánchez, Vlado Mirosevic o Gabriel Boric, han mostrado posturas más críticas con el gobierno venezolano planteando, incluso, que el actual mandatario debe dejar su cargo.
Consultado por nuestro medio, el presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados, Pablo Vidal (RD), si bien sostuvo que es evidente el interés estratégico y económico que tiene Estados Unidos sobre Venezuela y la injerencia extranjera que hay sobre dicha nación, señaló que “bajo ningún punto de vista eso exculpa la gravedad y contundencia que el documento entrega, las violacions a los derechos humanos constatadas por la Alta Comisionada es de tal claridad que lo único que nos cabe es prguntarnos cómo ayudamos a Venezuela a salir de esa crisis”.
Por su parte, el canciller Teodoro Ribera señaló que “el Partido Comunista ha tenido respecto de Venezuela una política especial, que para nosotros es incomprensible”, misma visión que expresó la vocera de Gobierno, Cecilia Pérez, quien enfatizó que “cuando se quiere defender una dictadura de izquierda no se es demócrata y eso es lo que demuestra todos los días el Partido Comunista”.
Entre los aspectos más controvertidos del informe de 18 páginas elaborado por la Alta Comisionada para los Derechos Humanos de la ONU, se encuentra el hecho de que la mayoría de las entrevistas realizadas por la entidad -460 de un total de 558- fueron a venezolanos residentes en países como Argentina, Perú, Colombia, Ecuador, México, Chile y España, mientras que 98 de ellas, fueron efectuadas de manera remota a personas de los mencionados países además de suiza.