Este martes se discutirá y votará eventualmente en la Sala del Senado el proyecto de ley impulsado por el Ejecutivo y que ha sido denominado como ” ley corta antiterrorista”.
En lo fundamental, la idea de Gobierno modifica el Código Procesal Penal para permitir la utilización de técnicas especiales de investigación en la persecución de delitos considerados como terroristas.
En la práctica esto quiere decir que Carabineros, PDI y el Ministerio Público puedan utilizar agentes encubiertos, entregas vigiladas, interceptación de las comunicaciones, creación de la figura de cooperación eficaz, entre otras medidas.
Desde el oficialismo, parlamentarios han expresado que existe un consenso en “Chile Vamos” para aprobar el proyecto que cuenta con suma urgencia, y que ha tomado más relevancia después de la explosión ocurrida en julio pasado en la Comisaría de Huechuraba y que dejó a ocho carabineros heridos.
Sin embargo, dentro de los senadores de oposición existen posturas diferentes, especialmente por la idea de poner agentes encubiertos a cargo de fiscales, Carabineros, Investigaciones y jueces, teniendo presente lo sucedido con la fallida Operación Huracán.
Para el presidente de la comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento, senador PPD Felipe Harboe, hay que “dejar de lado los traumas e ideologías” y aprobar la ley corta.
“Hay un sector de la oposición que equivoca el foco en la discusión, porque dice que en este proyecto -particularmente en esta modificación discreta- no hay un mayor cuestionamiento a la ley antiterrorista. La ley corta antiterrorista más bien tiene que ver con técnicas procesales que el mismo Parlamento les ha entregado a las policías para otros delitos”, afirmó.
Dentro de la misma colectividad, el senador Guido Girardi se ha manifestado cauto ante la iniciativa. “Una ley corta es una propuesta para ser discutida, porque también muchas veces las propuestas que hace el Gobierno son más bien pequeñas bengalas de búsqueda de un interés político y electoral inmediato, un poquito populista; pero eso no quiere decir que no haya que discutirlo en serio”.
En tanto, el presidente de la Cámara Alta, PPD Jaime Quintana, además de poner en duda la votación de este martes, ha criticado la idea de Gobierno, ya que para el parlamentario, el proyecto de ley no ayuda a evitar este tipo de actos violentos.
Al respecto, el ministro del Interior, Andrés Chadwick, llamó este domingo a aprobar la iniciativa. Según él, se estaría enfrentando a un “enemigo poderoso” que tendría apoyo desde el extranjero.
Las palabras del secretario de Estado fueron calificadas por algunos senadores como irresponsables y como una acción mediática para presionar en su aprobación. Sin embargo, durante la tarde de este lunes el titular de Interior ratificó sus declaraciones afirmando que la existencia de este apoyo extranjero es un hecho público y conocido, particularmente porque en el manifiesto publicado en su página web, el grupo ecoterrorista Individualistas Tendientes a lo Salvaje (ITS) ha señalado que tiene alcances en México, Brasil y Argentina, según aseguró el ministro Chadwick.
Tanto los parlamentarios socialistas Juan Pablo Letelier como Alfonso de Urresti se han opuesto a la iniciativa. Mientras el ex ministro de Relaciones Exteriores y senador del PS, José Miguel Insulza, aseguró que votará a favor.
Desde la Democracia Cristiana aún no definen una postura, ya que esperan un informe del senador Francisco Huenchumilla para evaluar las modificaciones del Ejecutivo. El parlamentario por la región de la Araucanía ha manifestado su rechazo a la llamada “ley corta” y este lunes volvió a ratificarlo expresando que el Ejecutivo está “engañando a la ciudadanía”.
“Mantengo el rechazo a una ley mala, que no soluciona nada, salvo la política mentirosa que tiene el Gobierno respecto de esta ley, el Gobierno está engañando a la ciudadanía porque esta ley no soluciona nada”, argumentó.
Recordemos que para ser aprobada la idea de legislar en Sala esta modificación al Código Procesal Penal, se necesitaría quórum simple, es decir la mitad más uno de los votos, siempre y cuando concurran al hemiciclo la cantidad de parlamentarios necesaria.