Este sábado, el magnate estadounidense Jeffrey Epstein, acusado de explotación sexual de menores, fue encontrado muerto en su celda mientras aguardaba su juicio, según informaron medios locales.
El hombre de 66 años, que había trabajado con innumerables políticos y celebridades a lo largo de los años y ya tenía una condena por delitos sexuales, fue encontrado sin vida en el Centro Correccional Metropolitano de Manhattan por “un aparente suicidio”, dijo el Departamento de Justicia estadounidense. Su cuerpo fue hallado alrededor de las 06.30 horas locales de este sábado y llevado a un hospital en Nueva York, donde fue declarado muerto, agregó en un comunicado.”El FBI está investigando el caso”, señaló el departamento.
La oficina de medicina forense de la ciudad confirmó la muerte, pero no informó sobre la causa o la hora del fallecimiento. Indicó que se ha iniciado una investigación médica. Epstein ya había sido hallado en su celda el mes pasado inconsciente y con marcas en el cuello después de un aparente intento de suicidio. No obstante, el 31 de julio pasado, cuando compareció ante la corte después de ese incidente, no mostraba signos visibles de lesiones. En esa audiencia se le informó que su juicio no comenzaría antes de junio del próximo año.
Sobre el administrador de fondos de cobertura, que no logró salir bajo fianza, pesaba un cargo de explotación sexual de menores y otro de asociación para delinquir para explotar sexualmente a menores entre 2002 y 2005. El acusado, que negó los cargos, se enfrentaba a una pena de 45 años de prisión -el resto de su vida- en caso de ser condenado.
Rápidamente surgieron interrogantes sobre cómo fue posible que Epstein pudiera quitarse la vida a pesar de reportes de que había sido puesto bajo vigilancia tras su primer intento de suicidio. “Necesitamos respuestas, muchas”, dijo en Twitter la congresista de Nueva York Alexandria Ocasio-Cortez.
Según la acusación, Epstein invitaba a las menores -algunas de apenas 14 años- a sus mansiones de Manhattan y Palm Beach, Florida, las persuadía para que le hicieran masajes que iban tornándose cada vez más sexuales, y luego pagaba a las víctimas grandes sumas de dinero en efectivo”. “También pagaba a algunas de sus víctimas para que reclutaran a más chicas para ser abusadas“, sostuvo la Fiscalía norteamericana. Los fiscales afirmaban además que Epstein era “muy consciente de que muchas de las víctimas eran menores de edad”.
El magnate, entre cuyos amigos está el presidente Donald Trump, el expresidente Bill Clinton y el príncipe Andrew de Gran Bretaña, había sido condenado anteriormente por pagar a jóvenes por masajes sexuales en su mansión Palm Beach. Pero logró evitar ser acusado penalmente por esos casos al firmar un controvertido acuerdo, bajo el cual se declaró culpable de un delito estatal de solicitar prostitución a una menor de edad y se registró como delincuente sexual.
Estuvo 13 meses en una prisión del condado, de la que podía salir durante el día, regresando cada noche a dormir a la cárcel, antes de ser liberado en 2009. El mes pasado, Alex Acosta, secretario de Trabajo estadounidense, renunció en medio de críticas por haber dado un trato favorable a Epstein en ese caso cuando era fiscal federal en Florida.