La aprobación de la reforma tributaria por parte de la bancada de diputados de la Democracia Cristiana ha traído varios coletazos en la oposición, como también al interior de la falange.
Desde la ex Nueva Mayoría –incluyendo el Partido Radical que también había tenido acercamientos con el Ejecutivo- le imputaron al partido de la flecha roja el haber dado sus votos para aprobar una reforma “regresiva” y que sólo beneficia a los más ricos del país.
Dicha situación acentuó la ya existente división interna en el partido, junto con aumentar los cuestionamientos hacia la conducción de Fuad Chahín, quien ha insistido en la tesis de la “identidad DC” y en la necesidad de diferenciarse del resto de la oposición.
Sin embargo, todo indica que el panorama de este jueves no se replicaría en el Senado, donde el timonel DC no posee la misma llegada. Así lo ha hecho ver la bancada de senadores quienes han anunciado que buscarán revertir, en la Cámara Alta, lo aprobado por los diputados.
En ese escenario, Diario y Radio Universidad de Chile conversó con el senador DC Francisco Huenchumilla, quien calificó la decisión de la mesa y la bancada de diputados como “un error político”.
“Yo me hago la siguiente pregunta: ¿qué nos distingue de la derecha en materia tributaria si estamos de acuerdo en que la integración es un buen sistema para las grandes empresas, ¿cuál es nuestra diferencia? Entonces yo creo que no sólo es un error político, sino que también vamos por un camino que no corresponde a nuestra historia, a los que hemos sido y a lo que yo entiendo que es la Democracia Cristiana”.
En ese sentido agregó: “La política siempre supone que tiene que haber un diálogo entre las partes, en este caso entre el Gobierno y la oposición, pero todos los partidos tienen una línea que si tú la cruzas estás transgrediendo lo que eres y, en este caso, cuando se dice que vamos a ir nuevamente a la reintegración tributaria, eso quiere decir que las rentas del capital no van a pagar impuestos, que los grandes grupos económicos, los más ricos, no van pagar impuestos, entonces, en definitiva, eso es una cuestión de principios y eso se ha transgredido”.
La “linea roja”
Si bien el senador por la región de La Araucanía declara ser partidario de los acuerdos, es enfático en señalar que éstos deben darse en un determinado margen.
“Uno tiene una línea roja que si la traspasas estás quebrantando tus principios y te estás subsumiendo en la misma identidad que tiene la derecha, entonces los argumentos para cruzar esa línea roja a mí no me convencen”.
Asimismo, el legislador desestimó el argumento del Gobierno que con la rebaja impositiva de más de 800 millones de dólares a las grandes empresas se fomentará la inversión señalando que “eso no es verdad” y puso como ejemplo la postura de varios economistas de su partido, entre ellos Ricardo Ffrench-Davis, quien, asegura, es absolutamente contrario a lo que hizo la bancada de diputados y nunca fue invitado por éstos para escuchar su punto de vista.
“Ellos se quedaron con un grupo de economistas distintos del partido que se han incorporado al sistema, que están en el directorio de las empresas, a mí eso no me representa”, recalcó el parlamentario.
Francisco Huenchumilla manifestó que sus cuestionamientos son relativos a la votación de la reforma tributaria, pero que también son extensivos a otras decisiones.
“Si uno hace una mirada un poco más amplia respecto de otros temas, yo creo que hay distintas oposiciones y yo en eso estoy de acuerdo con la directiva y que cada partido tiene derecho a tener su propia identidad y su propia oposición. El tema es si con el resto de la centro-izquierda tenemos un mínimo común denominador entre nosotros; el tema es si uno teniendo identidad puede traspasar una línea roja que significa que uno está haciendo política con la derecha.
Respecto del domicilio político de la falange, el parlamentario hizo hincapié en que el partido debe tener su propia identidad, pero esta deber tener relación con los principios que fundaron el partido.
“Nuestra historia nunca estuvo destinada a favorecer a los más poderosos de la sociedad, nuestra historia fue estar más con los perdedores, con los pobres, con aquellas clases medias emergentes, no está con los de arriba. Legítimamente la derecha está con los de arriba, pero nosotros no somos de derecha históricamente”.
Finalmente, el senador recordó que “el sistema integrado, en virtud del cual las grandes empresas no pagan impuestos, se estableció durante el gobierno de Pinochet y pasaron todos estos años hasta que la Presidenta Bachelet inició una reforma tributaria que trató de quebrar el tema de la integración y se logró en parte con los votos de la Democracia Cristiana, y después pasan dos o tres años y se vota en contra, o sea, hoy se está borrando con el codo lo que hace tres años se escribió con la mano”.