Ucrania y Rusia realizaron este sábado el primer intercambio de prisioneros en cinco años. Un total de 70 personas -35 de cada lado- hacen parte del pacto que podría abrir la puerta a una normalización de las relaciones entre Kiev y Moscú, alteradas desde que en 2014 el presidente Vladimir Putin recurrió a la fuerza para anexar la península ucraniana de Crimea, así como las regiones prorrusas de Donetsk y Lugansk, en el este ucraniano.
El pasado jueves el presidente Putin, al intervenir el Foro económico de Vladivostok anunció que un importante intercambio de prisioneros tendría lugar. “Será un gran paso hacia la normalización de las relaciones”, precisó. La televisión rusa, así como la agencia AFP, constataron este sábado la salida desde la prisión de alta seguridad de Lefortovo, a las afueras de Moscú, de varios autobuses que transportaban a los prisioneros retenidos por Rusia. Asimismo, un avión ruso partió del aeropuerto de Kiev llevando consigo a los prisioneros retenidos hasta ahora por las autoridades ucranianas.
Entre los prisioneros objeto del intercambio se encuentran el director de cine ucraniano Oleg Sentsov, detenido en mayo del 2014, acusado de terrorismo y condenado a 20 años de prisión. También están 24 marinos ucranianos detenidos en noviembre de 2018 luego que Moscú interceptó 3 navíos ucranianos frente a las costas de Crimea y acusó a la tripulación de invadir aguas rusas.
Del lado de Ucrania el prisionero más importante sin duda es Vladimir Tsemalh, un exjefe militar de los separatistas prorrusos que operaban en el este de Ucrania, señalado como testigo clave del derribo del vuelo MH17 de Malaysia Airlines en el que perdieron la vida 298 personas.
El triunfo de Volodomir Zelenski en la la elección presidencial de Ucrania de mayo pasado abrió la vía hacia una eventual normalización de relaciones entre ambos países, una situación confirmada por la participación de Francia y Alemania en el esfuerzo por avanzar en unas conversaciones que conduzcan a una paz definitiva.
La guerra de Ucrania ha cobrado la vida de más de 15,000 personas en cuatro años, provocado pérdidas millonarias en infraestructura y abrió una herida que tardará mucho en poder cerrar. Este intercambio de prisioneros es “el primer paso hacia el fin de la guerra” dijo el presidente Zelenski.