Los dichos del consejero de la SOFOFA, lamentando la participación del mundo empresarial en el financiamiento de la COP25, provocó una ola de rechazos tanto de los propios empresarios, como del Gobierno.
El presidente de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), Alfonso Swett, afirmó que el empresariado está totalmente comprometido con la cumbre que se realizará en diciembre en nuestro país, sosteniendo, además, que el desarrollo tiene que ser sustentable. De parte del Gobierno, la ministra de Medio Ambiente, Carolina Schmidt, valoró los dichos de distintos gremios empresariales que secundaron las declaraciones de la CPC e hizo un llamado a las empresas a hacerse parte de la lucha contra el calentamiento global.
Pero, ¿qué tanta influencia tienen las empresas privadas dentro del financiamiento de la COP 25? En conversación con Diario y Radio Universidad de Chile, Cristián Varela, gerente general de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático 2019 o COP 25, detalló de dónde provienen los más de 85 millones de dólares que se presupuestaron para la realización del evento.
“Cuando se definió el presupuesto general, cuando se aprobó la ley, se definió que íbamos a tener tres “patas” de financiamiento: la plata pública, la plata público-internacional y la plata del sector privado nacional e internacional”, señaló Varela. “La plata pública nacional eran 35 millones de dólares, la plata pública internacional -que son países, instituciones como la Unión Europea- nosotros estimábamos aproximadamente esas donaciones en algo en el orden de los 30 millones de dólares“, explicó sobre el financiamiento de la cumbre.
“La plata de privados, nacionales o internacionales, porque aquí no son solo empresas chilenas, sino que también hay transnacionales, nosotros estimábamos algo en torno a los 20 millones. Esos son más o menos los números gruesos con los que se ha estado trabajando y a los que hemos estado apuntando”, agregó el gerente general de la COP 25.
Pero de lo que ya se ha recibido, gran parte proviene desde el extranjero. En concreto, 33 millones de dólares, que se suman a los 35 millones que el Estado entregó a través de una ley aprobada en el Congreso. El resto, es decir, 14 millones de dólares, son los aportes privados.
En ese sentido, y frente a la polémica suscitada por los dichos del consejero de la Sofofa, el gerente general de la COP25 comentó que, pese a que hoy en día la mayoría es consciente de la urgencia climática, así como en otros debates, siempre hay espacio para las disidencias.
“Esto ocurre en todos lados en torno a discusiones de este tipo, en particular con la acción climática, pero se ha ido generando un consenso a nivel mundial. No ha sido fácil, no ha sido rápido, pero hoy en día yo creo que hay una gran mayoría que, con la evidencia científica, están absolutamente convencidos de la urgencia de actuar, porque gran parte del impacto que tenemos hoy ha sido por la acción del hombre“, sostuvo Varela.
“En eso cada vez hay más consenso, pero eso no quiere decir que no hayan voces disidentes en torno a la forma en que se está enfrentando o a la necesidad y la urgencia de actuar. En eso uno escucha voces aisladas, pero uno puede escuchar voces aisladas en los científicos, hay voces aisladas en el sector”, agregó.
No obstante, el gerente general de la COP25 sostuvo que han acudido solamente a aquellas empresas que han demostrado un real compromiso con la acción climática.
“Nosotros nos hemos preocupado de acercarnos, conversar y pedir apoyo de empresas en las que vemos real compromiso“, afirmó Varela a Diario y Radio Universidad de Chile. “Obviamente que uno no puede pedir de la noche a la mañana que todas las empresas tengan una huella de carbono cero, no se le puede exigir a nadie eso, pero sí estamos en conversaciones con empresas que realmente tienen un compromiso y que estén avanzando en esa dirección de manera clara y decidida. Eso es lo más importante y lo que nos ha movido en este proceso”, añadió el ingeniero civil.
Pese a que en principio hubieron dudas sobre las reales posibilidades de llegar a los plazos y las metas para tanto la organización como el financiamiento de la COP25, desde el Ministerio de Medio Ambiente han señalado que hasta el momento se han recaudado un total de 82 millones de dólares, uno menos que la meta estimada en un principio, por lo que estaría prácticamente superada. Pero, sin importar su proveniencia, los aportes restantes difícilmente podrán equilibrar la balanza en favor del empresariado.