Este sábado, los ministros de Economía, Turismo, Juan Andrés Fontaine, y de Salud, Jaime Mañalich, junto al director del SERNAC, Lucas del Villar y el alcalde de Puente Alto, Germán Codina, dieron a conocer un estudio que detectó groseras diferencias en los precios de los medicamentos “de marca“ y bioequivalentes.
El informe realizado por el Servicio Nacional del Consumidor (SERNAC) analizó 1.127 medicinas comercializadas en 33 locales, ubicados en la Región Metropolitana, por las farmacias Ahumada, Belén, Cruz Verde, Dr. Simi, Espoz, Farmaprecio y Salcobrand.
La mayor diferencia se detectó en el caso del fármaco con el principio activo Capecitabina de 500 mg. de 120 unidades, indicado para el tratamiento de cáncer del tracto gastrointestinal y de mama.
El medicamento original de marca Xeloda, elaborado por el Laboratorio Roche Chile, tuvo un valor mínimo de 481 mil pesos; el denominado Categor, producido por Laboratorio Novartis Chile, se encontró a un valor de 439.620 pesos; mientras que el bioequivalente genérico denominado Capecitabina de Laboratorio Chile, tuvo un precio de 299.995 mil pesos.
Es decir, al comprar un fármaco del mismo principio activo, una persona se puede ahorrar 181 mil pesos con respecto al original de marca.
El estudio del SERNAC detectó además importantes diferencias de precios por un mismo medicamento entre las farmacias, las que pueden llegar hasta un 932 por ciento.
Esta situación se dio en el remedio Hipolixan de Laboratorio Pasteur S.A., 20 mg, 30 unidades, utilizado para la reducción del colesterol, cuyo precio mínimo fue de 1.880 pesos en la farmacia del Dr Simi; mientras que el máximo llegó a 19.399 pesos en Salcobrand, es decir, una diferencia de 17.519 pesos.
De un total de 46 fármacos consultados, 22 de ellos (48 por ciento) no estaban a la venta. Según lo informado por los dependientes, 13 de ellos no eran comercializados por el local. Información contradictoria a partir de la entregada vía oficio al SERNAC por las propias cadenas del rubro.
Además, de las 24 farmacias estudiadas, 15 de ellas (63 por ciento) tenían tótem informativo. De los locales que sí contaban con este instrumento, ninguna de estos cumplía con las exigencias de información que establece la normativa, que incluye, por ejemplo, el laboratorio del medicamento, si el producto es bioequivalente, nombre de principio activo, entre otros, impidiéndoles a los consumidores cotizar y tener información relevante de los remedios antes de adquirirlos.
Después de las irregularidades, el SERNAC fiscalizó a los establecimientos que entregaron información contradictoria, y aquellos locales que no contaban con los mecanismos de información a público, por lo que hará las denuncias correspondientes.
