En mayo de 2019, un grupo de artistas y cultores mapuches plantearon el debate respecto de cómo realizar un proyecto artístico desde la cultura y el sentir indígena, respetando, de paso, un ejercicio donde las decisiones eran tomadas de forma colectiva.
De esta forma, la discusión reveló un diagnóstico donde el territorio nacional fue percibido como un cuerpo herido, agobiado y fragmentado, por lo que resultó urgente plantear una solución que, en este caso, se vinculó, directamente, con las hierbas ancestrales.
Así, surgió el proyecto Lewentuchefe, que, desde una propuesta interdisciplinaria, en la que coinciden artes visuales, danza, performance y poesía, entre otros, plantea la idea de volver a la medicina ancestral para abordar el tema de la sanación.
“Queríamos abordar la idea de sanación, pero no solamente desde la sanación literal de las enfermedades, sino que desde la idea de que hay un cuerpo colectivo, que incluye al pueblo mapuche, pero, claramente, este no es el único componente”, explicó Aliwen, quien junto a Claudio Millacura y Richard Salas participó en la curatoría de la muestra.
“Entonces, planteamos que este cuerpo social, que llamamos Chile, está en una constante pugna entre sus partes y que la no integración se percibe como una enfermedad o como la existencia de una no salud. Hay tristeza, heridas, por lo que aconteció en la colonización, por ende, el lawen (medicina) es sólo una excusa para aprender parte de los conocimientos ancestrales, pero también es una forma de crear instancias comunitarias desde las artes visuales para subsanar otras heridas de índole históricas y simbólicas”, añadió.
El proyecto también comprende el trabajo de artistas como Gonzalo Castro- Colimil, quien propone una activación política desde los espacios públicos; Ricardo Curaqueo Curuche, quien trabaja desde la performance y lo ritual; y Francisco Vargas Huaiquimilla, quien desde la disidencia sexual realiza una fotoperformance, jugando con el mapudungun y las grandes marcas del consumo occidental.
A ello su suman datos respecto de sus trabajos anteriores. El objetivo es brindar, junto con la muestra, una mirada integral sobre la obra de los expositores. Mientras, por otro lado, se integran objetos prehispánicos pertenecientes a la colección del Museo de Química y Farmacia de la Universidad de Chile.
Para Gonzalo Castro-Colimil uno de los enfoques interesantes de la muestra tiene que ver con cómo se propone una reflexión respecto de la transformación cultural existente en los diversos territorios y cuerpos. En su opinión, esto se manifiesta en la confluencia de artistas de distintas localidades.
Asimismo, sobre su identidad como indígena, señaló: “No me cuestiono mucho el ser mapuche, pero sí significa una gran responsabilidad. Reactivar nuestras prácticas culturales es vital, entrecruzarlas con acciones artísticas para mi cobra mucho sentido, comunicar a través de lo sensible donde el territorio hable. Por esa razón, esta exposición se plantea con ciertos lineamientos que para mí son fundamentales en el ‘ser’ mapuche que tiene que ver con el trawün, nutram y keyuwün (encuentro, conversación y ayuda). Gracias a estos conceptos se puede confabular futuras acciones, aportando a procesos territoriales”, indicó.
La exhibición se inaugurará el próximo 18 de octubre a las 19:30 horas en el Museo de Química y Farmacia (Merced #50) en el marco del Foro de las Artes, iniciativa organizada por la Dirección de Creación Artística (DiCrea) de la Vicerrectoría de Investigación y Desarrollo (VID), junto a la Vicerrectoría de Extensión y Comunicaciones (VEXCom) de la Universidad de Chile.
Cada año el Foro de las Artes propone una serie de actividades gratuitas en diferentes localidades de la Región Metropolitana.
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