La reunión fue breve y amigable. El presidente de la Corte Suprema, Haroldo Brito, junto a los ministros Guillermo Silva y Jorge Dahm se citaron con la presidenta del Tribunal Constitucional, María Luisa Brahm y los ministros Gonzalo García, Nelson Pozo y Miguel Ángel Fernández para discutir las tensiones que generó entre ambos entes el fallo de la Tercera Sala que señalaba la posibilidad cierta de las Cortes de ejercer un control de supervigilancia a las actuaciones del TC.

Aunque la ministra Brahm señaló que el objetivo de la instancia no era específicamente el tratar el tema de la sentencia redactada por el ministro Sergio Muñoz, sí expresó que efectivamente se conversó del asunto con los ministros supremos.

“Sin eludir el hecho de lo que ha pasado con la Tercera Sala, esta es una reunión más. Y el conocernos y acercarnos nos permite tener diálogos y resolver las situaciones de manera muy directa y en un contexto de confianza y de respeto que las instituciones se merecen”.

Por su parte, el presidente del máximo tribunal expresó que esta presunta contienda de competencia entre ambos órganos es un asunto que ya se dejó atrás. “La verdad de las cosas es que la situación conocida,  que en nuestra opinión ha tenido muchísima trascendencia, es una cuestión superada y queremos dejar constancia de eso. Tenemos la convicción de que los dos tribunales están actuando del modo correcto. Estamos en la idea de que las soluciones deben llegar a través de nuestras propias actuaciones”.

A la vez, Brito expresó que el Pleno aún no ha tomado la decisión de asistir a la Comisión de Constitución de la Cámara de Diputados y en la que se discute una posible reforma al Tribunal Constitucional.