Argentina inicia periodo de transición entre Macri y Alberto Fernández

La coalición de gobierno (Juntos por el cambio) no logró siquiera llegar a una segunda vuelta en estas elecciones argentinas. Mauricio Macri le entrega el poder al Frente de Todos, liderado por Alberto y Cristina Fernández. ¿Qué tipo de transición hará el presidente?, es una de las dudas a despejar en la política trasandina.

La coalición de gobierno (Juntos por el cambio) no logró siquiera llegar a una segunda vuelta en estas elecciones argentinas. Mauricio Macri le entrega el poder al Frente de Todos, liderado por Alberto y Cristina Fernández. ¿Qué tipo de transición hará el presidente?, es una de las dudas a despejar en la política trasandina.

Argentina escogió representantes políticos para el nuevo periodo presidencial. Así y consolidando las impresiones recogidas después de las PASO de agosto, los electores dieron una amplia ventaja a la opción encabezada por Alberto Fernández y secundada por la ex presidenta Cristina Fernández, quienes lograron la victoria en primera vuelta.

Según los resultados oficiales (y con el 97,18% de las urnas escrutadas), el Frente de Todos alcanza el 48,1% del total de votaciones (12 millones 471 mil 844 votos), mientras que Juntos por el Cambio, que apostaba a una renovación de su tiempo al mando del país, se quedó con el 40,4% de las preferencias (10 millones 469 mil 823 votos). En tercer lugar, aparece Consenso Federal, liderado por Roberto Lavagna y, más abajo, el Frente de Izquierda y de Trabajadores, encabezado por Nicolás del Caño.

Esta mañana se dio la primera reunión oficial entre el actual presidente, Mauricio Macri, y quien será su sucesor desde el 10 de diciembre próximo, Alberto Fernández. En la Casa Rosada, sostuvieron una cita dando el puntapié inicial al periodo de transición del gobierno que, tal como fue 4 años atrás, también es un cambio en el signo político del país.

Los errores macristas

Lejos de las imágenes de Mauricio Macri desde el balcón de la sede del Ejecutivo argentino en 2015, cuando al ritmo de la música prometía a sus electores, un nuevo comienzo para su país, lo de ayer fue la consecuencia de los planes y promesas no cumplidas por el gobierno.

Pero, en agosto de 2017, cuando las elecciones legislativas consolidaron el potencial del proyecto político del bloque Cambiemos, nada hacía presagiar esta derrota. En ese momento, el presidente aseguraba que empezarían a “recorrer los mejores veinte años de la historia” argentina, dando por segura su reelección en este 2019, incluso proyectando el futuro de la mano de Horacio Rodríguez Larreta, entonces Jefe de Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

¿Qué pasó en el camino?

El programa de gobierno y las principales promesas del empresario argentino apuntaban a resolver los problemas económicos del país.

Sumidos en una gran inflación, los trasandinos despedían el segundo mandato de Cristina Fernández en 2015. En ese contexto, las propuestas de ordenar las cuentas, bajar la pobreza y reducir la inflación, se constituyeron en sus banderas de lucha, no pudiendo cumplir con ninguna de ellas.

Medidas “gradualistas” para la reducción del gasto fiscal fueron impulsadas durante los primeros años de mandato. Sin embargo, a medio andar, se enfrentaron a una sequía de grandes proporciones que tensionó las arcas fiscales. El escenario internacional solo profundizó el problema, según explican hoy desde el macrismo.

Sus opositores analizan distinto el momento. Para ellos hubo un mal diagnóstico del contexto internacional, sumado a un mal manejo del escenario de coyuntura. José Natanson, analista y autor del libro ¿Por qué? Dijo a BBC Mundo que “cuando se dieron cuenta que su receta no funcionaba, no supieron qué hacer”.

Lo que vino, entonces, fue peor: recurrir al Fondo Monetario Internacional (FMI) para salir del mal momento, despertó los peores recuerdos recientes de los argentinos. El reproche por las medidas y por el plan de ajuste que traía consigo, se volcaron a la calle, con protestas que exigían que Argentina no volviera a caer en deudas internacionales, como lo habían sido “los fondos buitres” en el pasado cercano de la nación.

Lo económico solo se profundizó en el último tiempo. En lo concreto, Mauricio Macri, lejos de conseguir la estabilidad política comprometida, entrega un país en recesión, con inflación del 53.5 por ciento, además con cifras de pobreza y deuda más altas que cuatro años atrás.

El contexto económico, además, se vio impactado por la situación internacional. La lectura de diversos analistas, acusan al gobierno de una “mala lectura” del mundo. Esto, por ejemplo, se grafica en el “volver al mundo” prometido y ejecutado por el mandatario en medio de un momento donde las grandes potencias tendían al proteccionismo.

El mal precio de los commodities, que siempre afecta a las políticas económicas de una América Latina dependiente de este modelo primario exportador, además de la guerra comercial entre China y Estados.

En lo político, la coalición tampoco se reforzó lo suficiente. Cambiemos caminó solo sin hacer unidad real con la Unión Cívica Radical, por ejemplo, lo que le valió no tener una real mayoría parlamentaria, pese a haber ganado en 2017.

Macri se fue quedando solo y sin respuestas y los argentinos, que le habían dado una oportunidad en 2015, no reafirmaron su compromiso con su propuesta de modelo. Cuatro años después, devuelve la Casa Rosada con la incertidumbre de qué tipo de mandato llevará desde este 28 de octubre hasta el 10 de diciembre, próximo.





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