El anunció de la cancelación de las cumbres APEC y COP 25 por parte del presidente Sebastián Piñera, ha provocado diversas reacciones en el ámbito político.
Este miércoles, consultado por Diario y Radio Universidad de Chile, el diputado de Convergencia Social, Diego Ibáñez, se refirió a esta decisión del Gobierno y cuestionó el razonamiento de la administración respecto pensar que la crisis social del país no va a tener solución en el transcurso de un mes.
Así, según detalló Ibáñez, con la realización al menos de la COP 25 habría una gran posibilidad de diálogo con la ciudadanía y, en tal sentido, las protestas sociales no serían argumento suficiente para cancelarla.
“Hacer un sinónimo de un foro mundial con una protesta masiva es un error. Estamos en un contexto de emergencia climática y esta decisión nos pone en un pedestal de la vergüenza, al no ofrecer una alternativa al mundo donde Chile aún podría ser anfitrión del evento. Es una cancelación mas que una suspensión”, explicó el parlamentario.
Además, el diputado por la Región de Valparaíso se refirió a la exposición al mundo que tendría Chile con esta cumbre y que habría sido la principal razón para cancelarla.
“Ahí está el fondo de la decepción, se esta bajando una careta que se construyó hacia el mundo para que en los ojos de los organismo internacionales no se vea las violaciones a los derechos humanos que se ha cometido”, criticó.
Respecto de cómo ha enfrentado el Gobierno este estallido social, Ibáñez aseguró que el Gobierno está apostando al desgaste del movimiento y que no existe una ambición por resolver las demandas sociales.
En tal sentido, el diputado también respaldó la necesidad de plantear una nueva Constitución.
“Más allá de las demandas inmediatas, como las pensiones, el sueldo mínimo, retirar el proyecto de reintegración, además de eso que es urgente y que han sido iniciativas del presidente, es necesario avanzar a una nueva institucionalidad”, resaltó.
Este proceso, sin embargo, según el parlamentario, no está esperando iniciativas políticas y ya se inició en los cabildos. Para Ibáñez, además, nunca antes en el país ha existido un apoyo tan grande al cambio constitucional. Si antes los estudios afirmaban que al menos el 50 por ciento de la población respaldaba dicha medida, para el diputado, esa cifra hoy está superada con creces.