La tarde de este domingo, Evo Morales, a través de una declaración pública televisada, presentó su dimisión a la presidencia de Bolivia.
Más temprano, el Ejército había instado al mandatario a dejar el cargo, lo que se interpretó como un golpe de Estado.
Junto a su vicepresidente, Álvaro García Linera, quien también presentó su renuncia, el primer presidente indígena del país altiplánico expresó que se consolidó el golpe de Estado iniciado con la quema de los tribunales electorales, luego de las elecciones generales del 20 de octubre pasado.
“He decidido, escuchando a mis compañeros (…), a la iglesia católica, renunciar a mi cargo de la presidencia”, afirmó el ahora ex mandatario.
“Decidí renunciar a mi cargo para que Carlos Mesa y Luis Camacho dejen de maltratar y perjudicar a miles de hermanos (…) Tengo la obligación de buscar la paz y duele mucho que entre bolivianos nos enfrentemos, por esta razón envío mi carta de renuncia a la Asamblea Plurinacional de Bolivia”, continuó Evo Morales.
“No es ninguna traición a los movimientos sociales, la lucha sigue, somos pueblo. Hemos liberado Bolivia, estamos dejando una patria liberada, en desarrollo con generaciones que tienen mucho futuro”, finalizó.
Por su parte, el opositor Carlos Mesa -acusado por Morales incitar un golpe de Estado en su contra- celebró lo que catalogó como “el fin de la tiranía”.
A Bolivia, a su pueblo, a los jóvenes, a las mujeres, al heroísmo de la resistencia pacífica. Nunca olvidaré este día único. El fin de la tiranía. Agradecido como boliviano por esta lección histórica. Viva Bolivia!!!!!
— Carlos D. Mesa Gisbert (@carlosdmesag) 10 de noviembre de 2019
El ex presidente ya dejó la casa de gobierno y se ha informado que se encuentra en la zona cocalera, específicamente en Cochabamba y se especula que podría asilarse en Argentina, país que ya habría ofrecido “dar asilo a todos los bolivianos que lleguen a la Argentina”, esto, por instrucción del presidente Mauricio Macri.
Desde otros rincones de América también se han pronunciado con respecto a la dimisión de Morales. El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, expresó su solidaridad con el primer mandatario indígena y condenó el golpe de Estado.
La derecha con violento y cobarde golpe de estado atenta contra la democracia en #Bolivia. Nuestra enérgica condena al golpe de estado y nuestra solidaridad con el hermano Pdte @evoespueblo. El mundo se debe movilizar por la vida y la libertad de Evo. #EvoNoEstasSolo #SomosCuba pic.twitter.com/dPvZ8zQqJA
— Miguel Díaz-Canel Bermúdez (@DiazCanelB) 10 de noviembre de 2019
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, también condenó el golpe de Estado contra Morales y llamó preservar la vida de los indígenas bolivianos.
Condenamos categóricamente el golpe de Estado consumado contra el hermano presidente @evoespueblo. Los movimientos sociales y políticos del mundo nos declaramos en movilización para exigir la preservación de la vida de los pueblos originarios bolivianos víctimas del racismo. pic.twitter.com/c6JGrNBFGo
— Nicolás Maduro (@NicolasMaduro) 10 de noviembre de 2019
Por otra parte, un sector de la población boliviana salió a las calles para celebrar la renuncia de Morales, sin embargo, algunos lo han hecho de manera violenta, pues desde las Embajadas de Venezuela y Cuba en el país altiplánico han denunciado ataques e intentos de toma de sus respectivos recintos.