Con paralizaciones masivas en el transporte público de todo el país, se inició este martes la jornada de paro nacional convocada por las cerca de 100 organizaciones laborales y ciudadanas que integran la denominada Mesa Unidad Social.
En la capital se percibió temprano la notable baja en la circulación de vehículos, actividades productivas en general, además de los bloqueos parciales del tránsito en zonas como la Ruta 68, Autopista del Sol, Cerrillos, Santa Rosa con Vespucio, General Velásquez, Recoleta, entre otros sectores de la región.
Los servicios públicos amanecieron parcialmente cerrados, sólo con turnos éticos en recintos asistenciales de atención primaria.
También, en otra sensible repartición Estatal, el Registro Civil, sus trabajadores se sumaron al paro nacional convocado para este martes en apoyo al movimiento social.
El presidente de la Asociación Nacional de Funcionarios de dicho gremio, Julio Peña, recomendó a la ciudadanía que si el trámite no es urgente es mejor no asistir hasta que se retome la jornada normal.
“Hoy día tenemos que trabajar por el Chile que queremos todos, entendemos que la ciudadanía no es rehén de la inoperancia del Gobierno y, por lo tanto, las personas nacionales y extranjeras que quieran hacer sus trámites, sólo en caso de urgencia se atienden. Hoy día no estamos luchando por bonos, estamos por una sociedad más justa, justicia social para todos, Chile lo está pasando mal y nosotros vamos a continuar en paro con ellos hasta que nuestras bases de la ANEF digan lo contrario”, afirmó. 
En tanto, en el norte del país, la mayoría de las compañías mineras de cobre públicas y privadas mantuvieron a media máquina sus operaciones.
En Calama y al interior de la ciudad de Antofagasta, cercana de algunos importantes yacimientos cupríferos, trabajadores instalaron barricadas, bloqueando vías e impidieron el paso de buses con personal y camiones de insumos hacia las faenas.
Pedro Valdivia, representante de “Unión Minera”, instancia laboral que agrupa a cerca de una treintena de sindicatos estatales y privados del sector, además de valorar la movilización nacional, adelantó un eventual paro masivo que estarían programando para fines de noviembre aquellos que trabajan en diferentes yacimientos del norte de Chile.
“La idea de los más de 25 sindicatos mineros que impulsan este paro sectorial es analizar la fecha que se concretará y su desarrollo, todo en coordinación con la Mesa Unidad Social, pero hoy día estamos plegando a las demandas que el pueblo en las calles está exigiendo, entre ellas, la asamblea constituyente, y las demás reivindicaciones que por años no han sido escuchadas”, argumentó. 
En tanto, en el sur del país, los dirigentes sociales, específicamente de la Isla de Chiloé, resaltaron la masiva convocatoria que comenzó muy temprano con manifestaciones en las diferentes rutas que unen al archipiélago.
La integrante de organizaciones sociales de Quellón, Marcela Garrido, dio cuenta de las demandas que han aglutinado a los residentes en torno a las movilizaciones, que también se desarrollaron masivamente en el territorio de la región de Los Lagos.
“Hoy día se ha generado una mayor conciencia sobre la necesidad de un cambio constitucional, pero sigue la tensión acá sobre las condiciones laborales que ofrece la industria salmonera, un constante cuestionamiento, no solo sobre las condiciones salariales, sino que también cómo las salmoneras manejan su relación con el Estado -por ejemplo- la fiscalización que se aplica o la tributación. Además, está el tema de la contaminación y el trato de la industria en general con el medio ambiente”, subrayó.
En Coronel, en tanto, los pescadores, junto a los trabajadores de los servicios públicos, estudiantes y la ciudadanía en general, marcharon masivamente por las principales calles de la localidad costera.
El presidente de la Federación Nacional de Sindicatos de Pescadores Artesanales de Chile (Fenaspar), Hernán Cortés, precisó que cambiar la Constitución y crear una nueva Ley de Pesca son algunas de las principales reivindicaciones específicas que han manifestado en las calles a los residentes de dicha ciudad ubicada en el litoral de la región de Biobío.
“Tenemos las mismas reivindicaciones que tiene la ciudadanía, nueva Constitución, salud pública de calidad, no más AFP, sueldos dignos, etcétera. Respecto netamente al tema pesquero, a nosotros nos importa tener una nueva Ley de Pesca, que contenga todas las demandas que no han sido desarrollados de buena forma frente a esta ley corrupta que tenemos hoy día. Además de un Ministerio del Mar y una plataforma social de acuerdo a lo que se plantea”, recalcó.
A las movilizaciones se han sumado los trabajadores del aeropuerto de Santiago, aduanas, el Merval en la región de Valparaíso, entre otras importantes reparticiones vitales para el funcionamiento productivo nacional.
