Dicen no sentirse “heroínas” del movimiento feminista y que nunca intuyeron el camino que recorrería su performance Un violador en tu camino, intervención que, finalmente, ha sido interpretada por miles de mujeres en el mundo. Por lo mismo, señalan que su vida no ha cambiado mayormente desde que su obra se hiciera conocida: han dado más charlas, han tenido que responder más correos, pero fuera de eso, sus rutinas se han mantenido intactas.
Lo cierto es que, tras el despertar popular vivido en el país desde el pasado 18 de octubre, el Colectivo Lastesis, integrado por Dafne Valdés, Paula Cometa, Sibila Sotomayor y Lea Cáceres, ha sido una de las organizaciones protagonistas de la revuelta.
Por ello, no es extraño que más de doscientas personas se reunieran el pasado jueves en el GAM para escuchar a las fundadoras de la intervención. En dicha oportunidad, Lastesis se reunieron junto al Colectivo Museo de la Dignidad para referirse a sus procesos artísticos en el marco de la movilización.
“Es curioso que hoy nuestra palabra valga algo”, dijo entonces, Silbia Sotomayor, integrante del colectivo Lastesis. “Cuando nosotras hablamos, hablamos desde nuestra opinión personal”, añadió.
El colectivo fue fundado hace un año y medio con el propósito de llevar a la práctica tesis relacionadas con el feminismo. Así, uno de sus primeros proyectos artísticos estuvo relacionado con el texto Calibán y la Bruja de la autora italiana Silvia Federici. Luego vino un trabajo inspirado en la obra de Rita Segato: a partir de esa lectura surgió la performance Un violador en tu camino.
“Las sentadillas son en alusión a los desnudamientos que les hacen a las personas detenidas. Lo de los ojos vendados también hace alusión a todas las pérdidas oculares que han ocurrido últimamente. Lo usábamos como un método de resguardo, pensando en aquella primera intervención en Valparaíso”, explicó Dafne Valdés, integrante del colectivo.
“Lo del vestuario hace alusión a que no importa cómo uno vaya vestido, en ningún caso se merece algo tan terrible como la violación. Eso ataca específicamente a los medios, porque cuando hacíamos la investigación, vimos muchas de las horas de pantalla que los medios de comunicación les dedican a las víctimas, a cómo se ven, a su perfil psicológico”, añadió.
A tomarse los espacios
Durante la conversación, fueron varios los mensajes de agradecimiento a Lastesis. Con la retribución, las participantes expresaban que la performance era un rito sanador, de denuncia y encuentro.
Así, Sibila Sotomayor planteó respecto de la violencia hacia la mujer: “No se puede seguir callando. Y si ahora es el momento de decirlo, hay que decirlo”.
Del mismo modo, y sobre temas como el proceso constituyente, Sotomayor sostuvo: “No puede ser que el Gobierno siga haciendo oídos sordos, porque o sino el llamado es a no parar, a no dejar la calle, a seguir insistiendo hasta conseguir lo que se está pidiendo que son múltiples demandas”.
“De alguna manera, lo que lidera todas estas demandas es la asamblea constituyente, pero sabemos que también tiene que ser feminista y plurinacional. Tiene que haber una respuesta gubernamental que esté a la altura de las demandas del pueblo”, añadió.
Respecto de la apropiación indebida del dominio de Lastesis por un grupo de hombres, Dafne Valdés señaló que esto es “un aprovechamiento de nuestro trabajo”. “Es triste, porque nuevamente hablamos de una respuesta capitalista, neoliberal y que no es el espíritu de nosotras. Somos un colectivo de arte. No buscamos ser millonarias con esto y menos que otros lo hagan”, enfatizó.
El colectivo también anunció que continuará trabajando en el proyecto que dio vida a Un violador en tu camino. Esto, de acuerdo al material que se ha generado en diversas partes del mundo en torno a la performance. “Sí o sí vamos a hacernos cargo de eso”, enfatizó Dafne Valdés.