Pausa de mediodía: arranca el Festival de Música Contemporánea de la Universidad de Chile

Este lunes se inaugura la vigésima edición del evento, que contempla una semana completa de conciertos gratuitos en la Sala Isidora Zegers y el Aula Magna de la Universidad de Santiago. Homenajes a Luis Advis y Juan Orrego Salas y una obra compuesta para el eclipse solar destacan en la programación.

Este lunes se inaugura la vigésima edición del evento, que contempla una semana completa de conciertos gratuitos en la Sala Isidora Zegers y el Aula Magna de la Universidad de Santiago. Homenajes a Luis Advis y Juan Orrego Salas y una obra compuesta para el eclipse solar destacan en la programación.

Nuevos horarios y nuevos espacios para escuchar nueva música. La vigésima edición del Festival Internacional de Música Contemporánea de la Universidad de Chile comienza este lunes con características diferentes a las acostumbradas.

En primer lugar, el evento dejará sus tradicionales conciertos al atardecer en la Sala Isidora Zegers. Como cuando se diseñó la programación no existía certeza sobre los efectos de las manifestaciones que han ocurrido en el centro de Santiago desde octubre, se decidió programar cada jornada a las 13:30 horas.

El contexto también obligó a cambiar la habitual jornada de clausura en el Teatro Universidad de Chile, ubicado en plena Plaza Baquedano. Así, ese concierto se trasladará por primera vez al Aula Magna de la Universidad de Santiago (Usach). 

Lo que se mantendrá inalterable es la vocación del festival por tratar de representar “distintas estéticas”, afirmó su director artístico, el pianista Jorge Pepi. “Esa idea de la música muy compleja está dirigida sobre todo hacia los años 60 y 70, que fue un momento muy intelectual. Hoy en día hay músicas extremadamente variadas y como el festival presenta obras de jóvenes, de referencia, internacionales, chilenas, es una paleta muy grande”.

En el programa Semáforo de Radio Universidad de Chile, Pepi sostuvo que el evento es una invitación al público: “La música siempre fue contemporánea”, recalcó. “Hay que pensar que Beethoven tenía muchos problemas cuando estrenaba obras y a la gente no le gustaban; o que compositores como Chopin, que son muy queridos por el público, eran considerados extraños en la época y no los más apreciados”. 

“Como la música es un lenguaje abstracto, lo interpretamos como queremos y de repente vamos a estar sorprendidos, porque nos va a encantar algo que no nos imaginábamos que nos iba a gustar. El que le tiene miedo, se tiene que arriesgar, porque no le va a pasar nada… a lo sumo, no le va a gustar algo”, agregó el compositor.

La Sala Isidora Zegers acogerá las cuatro primeras jornadas del festival.

La Sala Isidora Zegers acogerá las cuatro primeras jornadas del festival.

Al igual que en la última edición, la programación del festival está ordenada según formatos: habrá jornadas dedicadas a solistas, agrupaciones de cámara y ensambles, entre los que se encuentran el Coro Taktus, el Ensamble Mandrágora, el aller de Música Contemporánea, la Orquesta de Flautas Illawara, la Compañía de Música Contemporánea, el Ensamble F(r)actura o el Ensamble DMUS.

En cuanto a los compositores, la mayoría de las piezas son de autores chilenos como Antonio Carvallo, Rolando Cori, Macarena Rosmanich o Andrés Maupoint, aunque también habrá espacio para piezas del italiano Luciano Berio o el suizo Heinz Holliger, entre otros. 

Uno de los compositores chilenos que mostrará su trabajo será Juan Manuel Quinteros. Su pieza 128 segundos de umbra, que será interpretada por la Compañía de Música Contemporánea, fue estrenada en julio pasado en La Serena, durante el eclipse solar. 

“Fue bastante surreal”, recuerda el músico sobre esa experiencia en el estadio La Portada. “Montar todo esto se parecía mucho a cuando uno compone para otra disciplina, como un ballet o un video, pero aquí la otra disciplina era un fenómeno natural sobre el cual no teníamos control. Era una apuesta, podían pasar muchas cosas, pero se dio todo y fue tremendamente gratificante que se concretara como lo habíamos proyectado. Por otro lado, la sensación que había, con tanta gente viviendo este momento bastante especial, le dio una atmósfera que superó todas las expectativas que teníamos”, dijo. 

miguel angerl

Con la dirección de Miguel Ángel Castro, la Cantata Santa María de Iquique ya se tocó en Londres 38.

Con la dirección de Miguel Ángel Castro, la Cantata Santa María de Iquique ya se tocó en Londres 38.

En tanto, la clausura contempla homenajes a dos figuras de la música chilena que han sido, además, profesores de la Universidad de Chile. Ese día la Orquesta y Coro de Estudiantes de la Facultad de Artes interpretarán la Suite op. 14 de Juan Orrego Salas, fallecido el pasado 24 de noviembre, a los cien años de edad.

Luego, el mismo elenco tocará la Cantata Santa María de Iquique, obra de Luis Advis que en 2020 está cumpliendo 50 años desde su creación y estreno. La orquestación estuvo a cargo del joven director y profesor Miguel Ángel Castro, en una versión junto al actor Pablo Schwarz. “No quisimos que la orquesta sea simplemente un eco del conjunto, sino que efectivamente quisimos tener una orquestación protagonista”, advirtió el conductor. 

“Hay muchos solos instrumentales y un desarrollo de los instrumentos. Si bien dialogan con el conjunto folclórico, no solamente lo acompañan sino que la orquesta pone elementos nuevos, melodías, contracantos, cosas que no están en el original. Además, la orquestación resalta este ambiente árido del desierto que contextualiza la escena y lo hostil de la tragedia que va a suceder”, anticipó.  

Todas las jornadas del Festival de Música Contemporánea de la Universidad de Chile serán a las 13:30 horas y con entrada gratuita. De lunes a jueves habrá conciertos en la Sala Isidora Zegers (Compañía 1264, Metro Plaza de Armas); el viernes será en el Aula Magna de la Usach (Ecuador 3659, Metro Usach).

Los detalles de la programación se pueden encontrar acá. 





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