El Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) ha presentado, desde el 18 de octubre, 1.095 querellas por distintos delitos, pero, en particular, más de 900 querellas por torturas, tratos crueles, inhumanos y degradantes. En los nueve años anteriores el INDH, desde 2010 a 2019 había presentado 166 querellas por estos mismos delitos. Por lo tanto, en los más de 100 días de estallido social, han más que triplicado las querellas por torturas que se habían presentado en los nueve años anteriores.
Eso, para el INDH, demuestra la magnitud de lo que ha ocurrido en Chile en materia de violaciones a los derechos humanos y es por eso que han hecho un llamado al sistema de Justicia para que resuelva con mayor celeridad este tipo de casos.
Así lo expresó, en conversación con Diario y Radio Universidad de Chile, el director jurídico del INDH y ex presidente de la FECh, Rodrigo Bustos, quien además señaló que este no es un problema nuevo, sino que viene desde antes de la crisis política y social. “La verdad es que la Justicia ha sido lenta“, sentenció el abogado.
“Sabemos que son casos difíciles y que muchas veces no hay un imputado conocido, pero la verdad es que ya antes del 18 de octubre teníamos una situación que no era muy alentadora en cuanto a cómo el sistema de justicia enfrentaba las causas de violaciones a derechos humanos ocurridas en democracia. No sólo ha sido lenta sino que muchas veces no se han hecho todas las diligencias y el nivel de condena ha sido muy bajo”, sostuvo el director jurídico del INDH.
En ese sentido, Bustos sostuvo que el Poder Judicial debe tomar medidas concretas para fortalecer el sistema de Justicia y que se le dé prioridad a las causas que tienen relación con atropellos a los DD.HH. Reforzar, en específico, a los actores que son claves para garantizar que no haya impunidad. Una mayor especialización en temas de derechos humanos en la Fiscalía y el Servicio Médico Legal son, para el director jurídico del INDH, medidas necesarias para este propósito.
En esa línea, Bustos aseguró que la de hoy es una oportunidad histórica para el sistema de Justicia responda adecuadamente ante las graves violaciones a los derechos humanos y dejar atrás los errores del pasado.
“Hoy día estamos frente a las violaciones a los derechos humanos más graves y, sin duda, más masivas desde el regreso a la democracia. En este caso, tenemos que tener un sistema de Justicia que esté a la altura y la verdad es que lo que hemos tenido en las últimas semanas son señales de que no ha estado a la altura respecto de las violaciones a los derechos humanos”, enfatizó Bustos.
Uno de los casos a los que hizo referencia es el del carabinero que conducía el camión que atropelló y asesinó al hincha colocolino Jorge Mora la noche de este martes. La jueza Andrea Acevedo desestimó la solicitud de Fiscalía y el INDH, otorgándole al uniformado la medida cautelar de firma semanal y arraigo nacional.
En su polémica argumentación, la magistrada fundó su resolución en que al tratarse de un hincha de un equipo como Colo-Colo, la víctima habría tenido una actitud imprudente y habría estado bajo los efectos del alcohol, justificando así la negligencia del uniformado que lo atropelló.
Una actitud que, para Rodrigo Bustos, habla de una estigmatización y discriminación que poco tiene que ver con lo que esperan del Poder Judicial respecto de este tipo de casos, que son especialmente delicados.
“Si el Estado le entrega a determinadas instituciones el uso de la fuerza legítimo, es para que precisamente se ocupe de manera legítima“, advirtió el abogado.
“No utilizando violencia desproporcionada, no violando los derechos humanos de manera grave, no teniendo tratos degradantes con una persona que, por ejemplo, está detenida en una comisaría y se le desnuda obligándola a hacer sentadillas”, ejemplificó.
“Eso no es aceptable en un Estado democrático de Derecho y en eso esperamos que el sistema de Justicia pueda avanzar de otra manera respecto de cómo ha avanzado estas semanas“, agregó Bustos.
Pero para el director jurídico del Instituto Nacional de Derechos Humanos esto tampoco es suficiente. En ese sentido señaló que debe haber una reforma integral y estructural a Carabineros de Chile con el objetivo de transformarse en una policía moderna, eficiente y, sobre todo, apegada a la ley y al pleno respeto de los derechos humanos.
Características que, para Bustos, la institución de Orden y Seguridad ha demostrado no poseer, quedando de manifiesto en las brutales cifras de muertos, heridos y torturados que ha recopilado el INDH desde el estallido social.