Finalmente, el Senado de Estados Unidos absolvió al Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de los cargos de abuso de poder y obstrucción de una investigación en su contra.
Los republicanos -partido al que pertenece el mandatario norteamericano- lograron imponerse por 52 votos contra 48 a los demócratas, finalizando de esta manera lo que ha sido el tercer “impeachment” presidencial en la historia de Estados Unidos.
Los 48 votos en favor de la destitución de Trump no fueron en su totalidad de los demócratas, pues el senador republicano Mitt Romney votó a favor de la condena, siendo el único conservador que votó en contra del jefe de Estado.
El resultado era el esperado, tomando en cuenta además que para que la acción tuviera éxito, se requerían los 2/3 de los votos, algo muy lejano en la realidad.
Desde ahora, Donald Trump tiene camino libre para su campaña presidencial con miras a la reelección en noviembre del presente año.