El gobierno ruso decidió suspender la entrada de ciudadanos chinos en su territorio. La medida drástica trata de impedir la propagación del coronavirus, que a nivel global, ya ha infectado a más e 75.000 personas y provocado 2.010 muertes, casi todas en China continental.

El motivo oficial para tomar ahora esta decisión provisional, según las explicaciones del gobierno ruso, es “el empeoramiento de la situación epidemiológica en China y la continua entrada de ciudadanos chinos en territorio de la Federación de Rusia”.

Moscú notificó a Pekín por adelantado su intención de imponer esta prohibición de entrada temporal para ciudadanos chinos. Desde el gobierno ruso se insiste en que esta medida no significa una prohibición completa de los intercambios entre los dos países, estas son sólo “medidas temporales, y tan pronto como mejore la situación epidémica, las medidas se reajustarán o incluso se cancelarán”.

A día de hoy ya hay medio millar de ciudadanos chinos que han sido puestos en cuarentena en Rusia debido a síntomas de coronavirus. En su mayoría están en centros médicos de las regiones del extremo oriente de Rusia, limítrofes con China. Y sólo ha habido dos casos positivos, confirmados el pasado 31 de enero. Ambos fueron ya dados de alta.

El balance de la epidemia de coronavirus superó este miércoles los 2.000 muertos, pero la OMS intentó calmar los ánimos. “En proporción, fuera de Hubei esta epidemia está afectando a muy poca gente”, sostuvo Michael Ryan, responsable del departamento de emergencias médicas de la Organización Mundial de la Salud (OMS), luego de conocido un informe según el cual el 81% de los más de 73.000 pacientes tienen infecciones leves.