Ha sido la trama política de este febrero paralizado de actividad legislativa debido al receso del Congreso. Una grabación, y la voz del ex diputado Gustavo Hasbún en un mensaje dirigido al empresario Bruno Fulgeri en el que solicita el pago por realizar una gestión con quien es ahora el ministro de Obras Públicas, Lucas Palacios.
El secretario de Estado reaccionó con indignación y negó toda relación con el ex congresista. “Él en el audio hace ver como que tuviera una relación cercana a mí lo cual es falso. Yo nunca me tomado un café con él, nunca he comido con él, nunca me he tomado un trago con él” aseguró Palacios a los medios.
Palacios fue respaldado rápidamente por el Gobierno, mientras que la presidenta de la colectividad en la que ambos protagonistas de la historia militan, Jacqueline van Rysselberghe, manifestó su confianza hacia la versión que Gustavo Hasbún entregó para explicar los hechos, esto es, que las conversaciones con el empresario Bruno Fulgeri buscaban prestar asesoría técnica. La presidenta de la UDI expresó claramente: “Conozco a Hasbún, él efectivamente se comunicó conmigo y me contó su versión y yo le creo. Absolutamente”.
El respaldo de la senadora por el Biobío a Hasbún no dejó indiferente a nadie y creo una suerte de tormenta al interior del gremialismo. La misma tarde en que se dieron a conocer las declaraciones de van Rysselberghe, el titular de Obras Públicas informó de su decisión de suspender la militancia en la UDI en una escueta carta.
Ese mismo 18 de febrero, durante la tarde, Palacios dio más luces acerca de los motivos de su decisión. “Los partidos políticos tienen que defender siempre la verdad, perseguir la justicia, mucho antes que defender a cualquier persona que pueda estar involucrada en esto. Me parece un error hacer una defensa cerrada a una persona. Me parece mucho mejor que esa persona hubiera suspendido su militancia”, aseveró el secretario de Estado.
Pero el respaldo de la presidenta de la UDI a Hasbún no solo causó molestia en Palacios, sino que produjo una división al interior del partido oficialista. Así, una de sus figuras de mayor connotación, el alcalde de Las Condes, Joaquín Lavín, recién llegado de sus vacaciones expresó en el programa matinal de Canal 13 su reprobación al actuar de la presidenta de su partido. “Las defensas corporativas están mal. Yo creo que la UDI cometió un error, porque los partidos políticos tienen que defender siempre la verdad, tienen que perseguir la justicia, mucho antes de defender a cualquier persona. La interna de los más militantes es que hay que defender a muerte cuando tocan a alguien. Pero eso está mal”, dijo Lavín, para agregar que ese tipo de actuación no es de su agrado. “No me gusta cuando solo por el hecho de que alguien es del partido uno lo tiene que defender a muerte, no me gusta. Pero tampoco puede ser el otro extremo, es decir, porque apareció esto tu digas ‘ah, es que esta persona es culpable'”.
Así las cosas, llegada la noche del miércoles 19, fue el turno del propio Gustavo Hasbún de anunciar la suspensión de su militancia. El también ex alcalde de Estación Central manifestó que luego de conversar con la timonel UDI, había decidido el congelamiento en orden a proteger a la colectividad fundada por Jaime Guzmán.
“Creo que cualquier militante, sobre todo después de ocho años de alcalde y ocho años de diputado, me siento con el deber de proteger a mi partido”, señaló Hasbún en entrevista con Meganoticias”.
El choque Evópoli UDI
Pero la suspensión en la militancia no fue la única decisión a la que llegó el miércoles Gustavo Hasbún. Durante la mañana, presentó una denuncia penal en contra del diputado evópoli Andrés Molina por no haber cumplido con su obligación de poner en conocimiento del órgano investigador los presuntos hechos constitutivos de delito de los que se hayan enterado durante el ejercicio de sus funciones , en el plazo de 24 horas que establece la ley, para los funcionarios y servidores públicos.
Al respecto, la secretaria general de Evópoli, Luz Poblete, aseguró que hasbún tiene todo el derecho a ocupar las herramientas que entrega el estado de Derecho para llevar adelante su defensa y que ello no importa un conflicto entre ambas colectividades oficialistas.
“Esto no es nada en contra de la UDI, es un hecho de corrupción que tiene que ser investigado, eso es lo que más nos importa a nosotros, venga del sector que venga”, dijo la diriigente en entrevista con Tele13 radio.
Finalmente, Poblete señaló que el diputado Molina actuó escrupulosamente dentro de sus facultades y deberes como congresista y, además, explicó que el miembro de la Cámara Baja realizó denuncias en el Ministerio Público hace más de un año, solicitando investigaciones al interior del MOP de La Araucanía por presuntos hechos relacionados con corrupción.
“Desde hace un año ya viene haciéndole seguimiento a ciertas irregularidades dentro del MOP, que no son propias de este Gobierno. Él hace esta denuncia y pone en conocimiento inmediatamente al MOP con los antecedentes que él había presentado a la fiscalía, eso junto a un grupo de abogados que trabajan en la Araucanía que habíamos conformado como una brigada anti corrupción”.
Acá hay que dejar que nuevamente sea la justicia, la Fiscalía la que teniendo los antecedentes, la que pueda hacer algo al respecto”, expresó y agregó que el objetivo de Evópoli al buscar la persecución penal de estos hechos está íntimamente relacionado con el deseo expresado por el presidente Piñera en cuanto a una política de tolerancia cero a la corrupción.
Por su parte, van Rysselberghe ha intentado aplacar un poco el mal ánimo en su colectividad. A través de un mensaje a los teléfonos de los militantes, hizo un llamado a bajar el perfil del conflicto interno provocado por el llamado “Hasbungate”.
“Lamento la polémica que se ha generado por los medios de comunicación y creo, por el bien de nuestro partido, que debiéramos tratar de que esto no escale. Eso solo ayuda a nuestros adversarios. Me parece que en relación al tema del MOP en La Araucanía (que nos pilló a casi todos de vacaciones) pueden existir distintas visiones y opiniones, pero estoy convencida de que ninguna de ellas pasa por dividir a nuestro partido”.
Así, mientras Evópoli cierra filas detrás de su diputado, la UDI nuevamente evidencia una profunda división entre quienes apoyan a su presidenta y los que se desmarcan de su duro estilo. Una nueva escisión que se suma a las divergentes posturas en el gremialismo respecto del plebiscito que podría significar la redacción de una nueva Constitución para Chile, dejando atrás la creada por Jaime Guzmán.