La “nueva normalidad” llegó también al Louvre. Este lunes y tras permanecer tres meses cerrado, el mueso más visitado del mundo volvió a abrir sus puertas al público.
Sin embargo, el establecimiento no ha vuelto a la rutina que le da aires de aeropuerto en temporada alta. El Louvre enfrenta, como el resto de los atractivos turísticos de Francia, el desplome del turismo.
De costumbre, el 75 por ciento del público habitual del Louvre son extranjeros, especialmente, estadounidenses, chinos, surcoreanos, japoneses y brasileños. En cambio, en estas primeras semanas, el Louvre cuenta con recibir principalmente a franceses y ciudadanos de los países europeos vecinos, como Juse, una estudiante italiana que se encuentra de vacaciones en la capital gala con su familia.
“Creíamos que el Louvre estaría cerrado. Cuando vimos que reabría hoy, reservamos en seguida”, dijo esta joven en su segunda visita al museo.
Aujourd’hui à 9h, le #Louvre a rouvert ses portes !
Les premiers visiteurs ont été accueillis par Jean-Luc Martinez, président-directeur du musée. pic.twitter.com/WEAcHd81fY
— Musée du Louvre (@MuseeLouvre) July 6, 2020
Por este motivo, a las 9.00 de la mañana del lunes un cartel avisaba que ya no quedaban entradas para el resto del día.
Para algunos será una frustración, mientras que los afortunados que han podido ingresar tendrán una visita más intimista que la de un día cualquiera.
“Esta es nuestra quinta o sexta visita al Louvre. Pero nunca hemos podido ver “La Gioconda”. ¡Esta vez esperamos que sí!”, dijo Helene Ngarnim, habitante de la capital que vino acompañada de sus dos hijos adolescentes.
El Louvre no había cerrado durante un periodo tan prolongado desde la Segunda Guerra Mundial.
Tras haber registrado más de 40 millones de euros (45 millones de dólares) de pérdidas debido al confinamiento, la dirección prevé tres años difíciles, habida cuenta de que el número de billetes vendidos en 2020 estará muy lejos del récord de más de diez millones alcanzado en 2018 y de los 9,6 millones registrados el año pasado.
El dispositivo para acoger a los visitantes fue estudiado con detalle para evitar cualquier incidente sanitario que pudiera obligarle a cerrar de nuevo. Martínez precisó además que el Louvre podría suprimir algunas franjas horarias si surgiera algún problema.
No obstante, la dirección se muestra confiada debido sobre todo a que se trata de espacios muy amplios.
Condiciones de ingreso
Todos los visitantes mayores de 11 años deberán llevar mascarilla desde el momento en que se coloquen en las filas para entrar. Así, la mayoría de los tesoros del Louvre podrán ser admiradas, mientras que el 30 por ciento de las colecciones no serán accesibles en un primer momento, como La escultura francesa durante la Edad Media y el Renacimiento y las artes de África, Asia, Oceanía y las Américas.
Pero seguirá habiendo mucho por ver: más de 30 mil obras en una superficie de 45 mil m2. Y sin la masiva afluencia habitual, el público disfrutará de una visita más tranquila.
Unas flechas azules indicarán el recorrido a seguir y no se autorizará la vuelta atrás. Habrá señales en el suelo para evitar las aglomeraciones en lugares estratégicos como frente a “La Gioconda”.
La única exposición temporal abierta es “Figura de artista”, inaugurada antes del confinamiento y ahora prolongada. Presenta una selección de pinturas, especialmente retratos de los que el Louvre se enorgullece, como de Rembrandt, Dürer, Delacroix y Vigée-Lebrun.