El tema ha desatado pasiones: ¿qué hacer con la imponente aguja construida por Viollet-le-duc en 1859, elemento que se desplomó en el terrible incendio que redujo a cenizas el techo de la catedral, en abril de 2019?
Durante más de un año este asunto dividió en dos bandos a los expertos franceses: los que querían reconstruir la aguja tal y como la diseñó Viollet-le-Duc y aquellos que apostaban una creación contemporánea para Notre-Dame.
Sin embargo, todo parece indicar que luego de tanto debate, habría un “amplio consenso” para rehacer una aguja idéntica a la que se quemó. Eso es lo que adelantó la nueva ministra de la Cultura, Roselyne Bachelot, en la radio pública francesa.
Justamente, este jueves la Comisión nacional encargada de estudiar el tema debe manifestar sus recomendaciones sobre la reconstrucción no solo de la aguja sino también del tejado y del armazón del monumento gótico.
Poco después del incendio que conmocionó al mundo, el presidente Emmanuel Macron pidió que Notre-Dame fuera reconstruida para los JJOO de París 2024, un plazo muy corto según los expertos, que además se vio afectado por los meses de parálisis debido a la pandemia de coronavirus.