Mil 800 ya fueron repatriados a su país y 160 aún se encuentran en albergue; sin embargo, el drama de parte de la comunidad boliviana en Chile no termina allí. Ante la continuidad de la pandemia, un nuevo grupo de personas se han visto obligados nuevamente a acampar frente a su consulado solicitando recibir ayuda para volver a casa.
Este martes se cumplió una semana desde que llegaron aproximadamente 85 personas y se instalaron en plena avenida Santa María, a espaldas del Costanera Center, y aunque ninguno ha dado muestras de estar contagiado por coronavirus, el riesgo se acrecienta aún más ante la intemperie y el invierno en marcha.
Las historias allí son variadas. Aunque muchos de ellos llegaron a trabajar como temporeros en Chile durante los meses de verano, otras personas, como Karla Gómez, de solo 23 años, quedaron atrapadas luego de un viaje de turismo ad portas de la cuarentena. Ella misma, en conversación con nuestro medio, relató parte de su experiencia.
“En ningún momento pensé en quedarme a trabajar, yo vine de vacaciones. Cumplía años un primo y por eso vine, después íbamos a ir a pasear por Chile y luego retornar a mi país, pero vino la cuarentena, cerraron las fronteras y no me pude ir. Estuve esperando semana tras semanas, pero creo que esto va para largo y yo no me pudo quedar acá, mi familia acá se quedó sin trabajo, y una persona más significa luz, agua, comida”, comentó.
Aunque el consulado de Bolivia ha instalado baños químicos y ha gestionado el retorno de otros grupos de solicitantes en meses anteriores, Gómez dice que no hay una fecha exacta para un nuevo viaje, y que parte de ello dependerá de los resultados del test PCR que se les aplicó a todos este lunes.
“Hoy el cónsul nos dijo que posiblemente viajemos el domingo, pero que va a hacer todo lo posible para que sea el jueves. Tenemos que esperar a que Chile agilice algunos trámites y salgamos lo antes posible. Eso espero, porque supuestamente hoy teníamos que haber salido a Bolivia y no, tenemos que esperar a una de esas dos fechas”, aseguró.
Casos como este también se han repetido en otros consulados durante los meses de crisis sanitaria, razón por la cual diversas organizaciones migrantes y pro migrantes han integrado la Campaña por Migrantes en Espera de Retorno, la cual recoge y distribuye ayuda a las personas en esta condición.
Magaly Ávila, una de sus integrantes, también conversó con nuestro medio y se refirió a la diversidad de casos que han atendido en esta pandemia.
“Son un nuevo grupo, porque claro, la gente va perdiendo su poder de sobrevivencia, y al no tener redes, como son personas que no tienen mucho tiempo en Chile, se ven forzados a estar en la calle. Pero hay de todo, personas con visas vencidas hace poco, que no alcanzaron a inscribirse la regularización migratoria, y personas que tienen una visa permanente, pero ven que su futuro en Chile no da para más”, precisó.
Aunque en el caso de los países más cercanos, como Perú, Bolivia o Venezuela, la posibilidad de gestionar retornos humanitarios ha sido relativamente más fácil, Magaly asegura que hay grupos donde esa posibilidad no existe y que la única opción de sobrevivencia para ellos sería la regularización de sus estatus migratorios.
Esa opción, según dijo, podría haberse concretado tal como ha sucedido en otros países a través de un gran plan de regularización migratoria, que ha sido totalmente esquivado por el Gobierno de turno. “Todo lo contrario, han facilitado la salida de personas instalando expulsiones disfrazadas”, agregó; una situación de la que se encuentran vigilantes para que ningún migrante que retorne a su país sea impedido de volver a territorio chileno.