Este lunes, la Escuela de Salud Pública (ESP) de la Universidad de Chile entregó un nuevo Informe COVID-19 en el que se analizan las cifras de contagio, ocupación de camas UCI y letalidad a nivel mundial y nacional.
De acuerdo a los datos observados por los médicos Andrea Canals, Cristóbal Cuadrado y Mauricio Canals, a nivel global se sigue apreciando un aumento en el número de casos diarios, principalmente debido a la gran cantidad de nuevos contagiados en América, especialmente en Estados Unidos y Brasil. Sin embargo, según lo que señala el informe de la ESP, parece iniciarse una relativa estabilización en los últimos días.
El informe explica que, al pasado domingo, la cantidad total de infectados alcanzaba las 330.930 personas y pone especial énfasis en que durante la semana anterior se agregaron en una sola jornada más de 1.000 fallecidos por un cambio en el sistema de información, pasando a ser oficialmente el DEIS, lo que fue considerado positivo por los expertos.
En cuanto a ubicación geográfica, sigue siendo la región Metropolitana la que tiene el mayor número de casos, aunque no es la que evidencia mayor cantidad de nuevos contagios. “Se puede observar que la epidemia ya no está centrada en la RM, aunque representa el 74,3 % de los casos totales, hoy es el 39,8% de los casos
nuevos, siendo menos de la mitad de los casos de Chile”, se lee en el texto.
Uno de los aspectos que concita particular interés es el la investigación que condujo Cristóbal Cuadrado sobre el subreporte de casos sintomáticos. Según los datos levantados, ese registro alcanza el 49% y desglosado a nivel regional, las tres regiones con mayor subregistro son Valparaíso con 54%, la Metropolitana con 50% y Antofagasta con 47%. Además se observa que en las regiones del Maule, Biobío y Los Ríos una aceleración en la velocidad de propagación comparado con la semana anterior.
Otra conclusión que se puede observar es que desde la semana 26 en adelante, efectivamente ha habido una disminución en la positividad. Sobre la base de esto, la ESP llama a que se hagan mayores esfuerzos en la trazabilidad, dado que “el riesgo de levantar medidas será mayor mientras mayor sea el número de infectados activos, mayor sea el Re y mayor sea la carga sobre la red de salud. Será menor mientras mayor sea el esfuerzo diagnóstico que permita trazabilidad y aislamiento”, señalan con claridad los científicos autores del reporte.
Finalmente, la ESP de nuestra casa de estudios hace énfasis en que un aspecto negativo en el levantamiento de datos es el llamado “sesgo de fin de semana ” detectado en la información oficial que hace mirar con cautela estos números.
Además, luego de la decisión de la autoridad sanitaria de iniciar el desconfinamiento en Los Rios, la región evidenció un aumento de contagiados por lo que hay que mantener la alerta y la supervisión en esa zona geográfica.
El informe de la ESP concluye la necesidad de seguir observando la experiencia extranjera de modo de tomar decisiones bien informadas. “Lo que ocurre en el mundo nos da una pauta de lo que puede suceder con la curva, que se convierte en una envolvente de epidemias asincrónicas. Así, por ejemplo, podríamos tener una ola RM, a la que después se le agrega una ola de otra región, etc. Esto hay que evitarlo a toda costa”, explican los encargados de analizar los datos.