Luego de que se exhibieran varios artefactos audiovisuales del cortometraje No era depresión era capitalismo, se liberó la obra en su totalidad, misma que plasma las demandas ciudadanas expresadas en las calles desde y antes de la revolución social de octubre.
Dirigido por la actriz y cineasta Chamila Rodríguez y co-dirigido por el realizador Galut Alarcón, contó con la participación de más de 60 artistas nacionales de diversas áreas de la cultura.
La obra se propone interpretar desde el arte el Despertar Social que se ha desplegado por todo el territorio de Chile, el que ha estado caracterizado por contrastes y contradicciones, pero que tiene como único objetivo volver a poner al pueblo de Chile en su rol de gran soberano de la política, la economía, el medio ambiente, los pueblos originarios, la salud, la educación, y otros factores que inciden de manera directa en una forma de repensar los fundamentos de relación de la ciudadanía con el poder.
El colectivo artístico, de más de sesenta personas, está conformado por estudiantes, dirigentes y defensores socioambientales del campo y la ciudad, representantes de culturas originarias, actrices, actores, trabajadores del cine y de las diferentes artes escénicas y migrantes. El elenco lo conforman Claudia Di Girólamo, Óscar Hernández, Shenda Román, Néstor Cantillana, Mariana Loyola, Daniel Muñoz, María Paz Grandjean, Julio Milostich, Daniela Ramírez, Ignacio Achurra, Amparo Noguera, Gastón Salgado, Gabriela Arancibia, entre otros muchos actores y actrices.
El cortometraje fue elegido por el Festival Internacional de Cine de Valdivia (FICValdivia 2020) en la nueva sección RESISTENCIAS, como también en en Festival de DDHH en Berlín. Las piezas están subtituladas, además del ingés, al chileno, con el objeto de incorporar un lenguaje inclusivo, ya que, en Chile, la comunidad sorda está compuesta por más de 400.000 mil personas.
“Nuestra fuente de inspiración inicial ha sido el escrito de Nona Fernández ‘NO ERA DEPRESIÓN ERA CAPITALISMO’. En los primeros días después del 18 de Octubre de 2019, ella construyó un cuerpo literario a partir de frases de carteles y rayados de las calles tomadas por la manifestación social, como una ‘catalización’ de la pulsión activa de los anónimos en lucha, unidos por un único sentir de hastío a nivel nacional. Tenemos la certeza que en Chile lograremos instaurar un nuevo equilibrio de fuerzas, muy diferente al implantado a sangre y balas en la Constitución de la Dictadura Cívico Militar”, indicaron desde el Colectivo.