Carabineros renueva su Alto Mando mientras se espera una reforma a la institución. Según el subsecretario del Interior, Juan Francisco Galli, “el sello que le podemos dar a este nuevo Alto Mando es de reforma, porque será el que va liderar la reforma a Carabineros, y esa es la responsabilidad que tienen”.
Al respecto, Radio y Diario Universidad de Chile conversó con el doctor en Ciencia Política y académico del Instituto de Asuntos Públicos de la Universidad de Chile, Felipe Agüero, sobre si éste cambio sin tocar la figura del general director, Mario Rozas, es indicador de que la institución está encaminada una reforma y una nueva etapa.
Que no esté Rozas involucrado quiere decir que son decisiones internas de Carabineros en donde todavía no ha habido ninguna política del Gobierno sobre esta materia”, indicó Agüero sobre el nuevo Alto Mando y una posible reforma.
Al ser consultado sobre cómo este cambio con Rozas a la cabeza influye en la posición y proyección del nuevo ministro del Interior, Rodrigo Delgado, el académico considera que está recién asumiendo y por lo tanto, todavía ni tiene una política. “Las cosas no cambian demasiado, es la misma institución de Carabineros”, agregó.
Para Agüero lo único que tiene que hacer el Gobierno desde la política es impulsar una reforma institucional y aquello se ve muy débil, muy lento y vacilante. “El problema es que el general director está bastante asociado a todos los errores y violaciones que se han cometido por parte de Carabineros, pero no se va a encontrar a mucha gente dentro del Alto Mando para dirigir una nueva política. Ésa es una responsabilidad del Gobierno y con estos cambios de ministros y con aquellos que no han asumido esa tarea, las cosas se siguen postergando y poniéndose peor”, explicó el académico.
De igual manera, el doctor en Ciencia Política insiste que las decisiones principales de la reforma tienen que venir de la autoridad política y que en ese aspecto este Gobierno tiene un déficit. “Si se entrega la reforma a Carabineros, no va a ser una reforma sino una mera modernización que no va a tener éxito”.
Agüero indica que para dar una señal clara de que se va en camino a una reforma, tanto esta administración como la institución policial deben dar directrices sobre en qué consiste, las medidas y cuál es el tiempo de cumplimiento. “Tiene que convocar a todas las personas que pueden contribuir a esto. Ya no solo comisiones para reflexionar porque ya han habido muchas. Tiene que considerar a las personas de decisión política desde los distintos ministerios y también desde el Congreso, para que den un diseño y pasos concretos calendarizados de la reforma”.
También el académico expone que ésta es una policía que ha mantenido altos niveles de autonomía y no ha tenido una conducción política encaminada a una reforma y que se ha conducido a sí misma por negligencia de los gobiernos. “En esto hay que hacer un cambio fuerte y es la primera señal”.
Sobre la relación entre policía y ciudadanía, enfatizó que Carabineros tiene que desmilitarizarse. “El problema principal de la policía acá es su estructura orgánica, burocrática y todo lo que tiene que ver con el tratamiento de cuestiones de orden público. Ahí es donde está enfocado el principal problema”, concluyó.