Por 102 votos a favor, 32 en contra y 11 abstenciones, la Cámara de Diputados visó el informe emanado desde la Comisión Mixta que analizó las diferencias, respecto de la Ley de Migraciones, entre el Senado y la Cámara Baja.

En la Comisión Mixta se llegó a consenso respecto del 8 transitorio, que regula la situación de migrantes que se encuentren irregular en Chile. Al respecto, se estableció que aquellas personas que hayan ingresado por pasos habilitados puedan regularizar su situación siempre y cuando hayan ingresado antes del 18 de marzo del 2020. Por otro lado, los que ingresaron por pasos no habilitados, deben salir del país dentro de seis meses y regularizar su situación.

Los votos en contra para este proyecto, presentado durante el primer Gobierno de Sebastián Piñera, fueron del Frente Amplio y algunos legisladores comunistas.

Desde la coalición frenteamplista, la presidenta de Revolución Democrática, Catalina Pérez, lamentó que el proyecto “no garantice el derecho de niños, niñas y adolescentes no acompañados y los exponga a ser expulsados del territorio nacional, rechazados en frontera”, razón, entre otras, por la que anunció que su partido recurrirá al Tribunal Constitucional para  evitar que se vuelva ley.

“Lamento que hayamos llegado a esta instancia sin una buena Ley de Migración. Vamos a ir al Tribunal Constitucional para evitar que los elementos más negativos lleguen a volverse ley. Y espero que en un próximo gobierno podamos reparar los daños que va a causar esta ley”, sostuvo.

Ante esto, el subsecretario del Interior, Juan Francisco Galli, afirmó que en el proyecto no hay nada inconstitucional y, por tanto, espera que pueda pasar, efectivamente, el escollo del Tribunal Constitucional.

“Creemos que no hay ningún texto inconstitucional en la ley que acaba de ser aprobada por la Cámara. Y, por tanto, esperamos prontamente tener una nueva legislación migratoria, algo que venimos esperando 8 años”.