Más de cien policías, numerosos drones y seis fiscales, fueron parte del equipo que, la mañana de este jueves, allanó la comunidad de Temucuicui, Región de La Araucanía, en el contexto de una operación antidrogas.

En el lugar, los residentes opusieron resistencia, dejando como saldo siete policías heridos y un detective fallecido. El hecho rápidamente movilizó a las autoridades, dirigiéndose a la zona el subsecretario del Interior, Juan Francisco Galli, y el director general de la PDI, Héctor Espinosa.

El conflicto en la zona ya es historia conocida, sobre todo en la comunidad de Temucucui, estigmatizada por años en el contexto del conflicto mapuche.

En ese sentido, Salvador Millaleo, consejero del Instituto Nacional de Derechos Humanos y académico de la Universidad de Chile, sostuvo a nuestro medio que lo acontecido este jueves es una muestra fehaciente de lo que pasa en la zona, de la relación entre el Estado y el pueblo mapuche, resultado de cientos de años de conflicto.

“Este jueves es un resumen de la situación de La Araucanía (…) Esta violencia se niega a irse, la violencia del Estado, la eventual violencia de grupos radicalizados, pero evidentemente este jueves fue un resumen de cuál es el tono de la relación”.

Millaleo recalcó que hechos de este tipo no son nuevos en verano, pues los últimos años han demostrado que es durante este periodo donde se concentra gran parte de los hechos de violencia provocados, en gran parte, por agentes del Estado.

“Esto no es nuevo, sabemos que en verano recrudece la represión. Todos los veranos ocurren hechos de violencia y esto viene haciéndose cada año más complicado, y esto tiene que ver con el deterioro de las relaciones entre los pueblos originarios y el Estado”.

Al respecto, el académico mostró su preocupación por los hechos ocurridos en la zona, no solo el de este jueves, sino los hechos que se vienen repitiendo, sobre todo, desde la dictadura hasta la fecha. “El problema es que no hemos salido de esto”, lamentó Millaleo.

“Cuando un conflicto se proyecta como insoluble solo puede empeorar”, añadió el académico.

De todas formas, Millaleo manifestó que se están dando pasos incipientes, pero correctos, en pos de remendar la relación del Estado con los pueblos originarios. Para él, la única solución es la salida política, salida que, de a poco, comienza a dar sus primeros pasos.

“Creo que estamos dando los pasos correctos para empezar a salir de esto, que, a mi juicio, el paso correcto es una salida política entre el Estado y los pueblos indígenas, donde se puedan construir instituciones donde los conflictos se procesen dentro de esa institucionalidad”.

En ese sentido relevó los escaños reservados para pueblos originarios en la Convención Constituyente, donde los nativos del territorio nacional podrán tener a sus propios representantes para la redacción de una nueva Cara Fundamental.

“No vamos a cambiar esto de la noche a la mañana, pero creo que hemos dado pasos. Una oportunidad es el proceso constituyente”, finalizó Millaleo.