La pandemia del COVID-19 alteró nuestras rutinas y cambió nuestras vidas quizás para siempre. En concreto, según la Encuesta Social Covid-19, el 59,4% de hogares de nuestra población vieron disminuidos sus ingresos y el 48% señala que no les alcanza para cubrir sus necesidades básicas. Pero además, la crisis ha permitido visibilizar problemas que para muchos estaban superados, como el hecho de que el 19,4% del total de los hogares de Chile sufre inseguridad alimentaria, es decir, algún grado de incertidumbre sobre su acceso a alimentos, en calidad o cantidad.
Ante este escenario surge la Red Hambre Cero, iniciativa ciudadana que busca que el derecho a una alimentación adecuada se incluya expresamente en la nueva Constitución. Para lograr este objetivo, están realizando una campaña de financiamiento colectivo que permitirá desarrollar el proyecto de sensibilización y movilización para poner el tema en la agenda pública y en los programas de cada candidato a la Convención Constitucional.
“A través de este trabajo nos dimos cuenta, en conjunto con gestores y gestoras de las ollas comunes y otras organizaciones con que trabajamos, que el derecho a la alimentación no está asegurado. Hay muchas personas sufriendo inseguridad alimentaria y, más allá de las cifras que son bastante altas, la realidad es súper impactante”, contó Camila Hernando, coordinadora general de la Red Hambre Cero.
“Hay mucha gente que tuvo que asistir a las ollas comunes durante 2020, porque no podían procurarse una alimentación adecuada. Por eso nació la Red Hambre Cero con la que buscamos promover y exigir que el derecho a la alimentación adecuada se incluya expresamente en la nueva Constitución. La idea es visibilizar, sensibilizar respecto de la inseguridad alimentaria, las ollas comunes y el derecho a la alimentación”, dijo.
En esa línea, Chile Tiene Hambre, un cortometraje de 7 minutos que fue filmado en el Campamento Violeta Parra de Cerro Navia y en la Población El Castillo de La Pintana, retrata dos de las cientos de iniciativas ciudadanas y ollas comunes que surgieron para enfrentar esta precariedad alimentaria ante el nulo apoyo gubernamental desde el inicio de la crisis sanitaria.
“Tenemos contactos con ollas comunes en todo el país y hay algo que siempre se repite: cómo partió la olla. Nosotros queríamos que ellas relataran, que fueran los testigos de por qué levantaron la olla. Cuál era la situación de necesidad que dijeron que había que actuar”, dijo Hernando respecto del proyecto audiovisual.
“Lo otro que nos parecía muy necesario que la gente conociera era esta carga emocional que significa el haberse hecho cargo de la alimentación de cientos de vecinos y vecinas y luego no poder parar, porque si ellas paran la olla común, estas personas se quedan sin su plato de alimentación de comida caliente diaria”, señaló.
El documental será estrenado durante este jueves 28 a las 18:00 horas por medio de las plataformas virtuales de la Red Hambre Cero. El objetivo es incentivar a participar en esta instancia de cara a un año que no puede sino ser vislumbrado de forma compleja. Posteriormente, la pieza también pretende ser presentada en distintos festivales.