Hasta la estación de metro Plaza de Armas llegaron las y los dirigentes de los 6 sindicatos de planta y subcontrato para denunciar la nueva desvinculación masiva de funcionarios de Metro, que se suma a las ocurridas en 2020 con cerca de 1500 personas, 600 de las cuales corresponden a personal de aseo.

Luego de 5 años, se desestimó la licitación por el servicio de boletería que hasta ahora entregaba la empresa subcontratista ECM, y fueron finalmente adjudicados por dos empresas externas que actualmente ya entregan dichos servicios a Metro en otras líneas de la red. Se trata de GSI y EME, las cuales no tienen obligación de recontratar al personal de ECM desvinculado.

En efecto, las y los dirigentes han exigido a la empresa mandante, Metro de Santiago, que se haga cargo de las 410 personas en total que quedan sin fuente laboral.

La presidenta Sindicato ECM – Sindicato de Subcontrato, Mónica Echagüe, criticó el que entre los despedidos se apunten personas de tercera edad y larga trayectoria en la empresa. “Somos 372 cajeros que a partir del 13 de febrero ya no seremos nadie”, expuso. También, la dirigenta planteó la solicitud de que Metro propicie el diálogo con las empresas contratistas y de subcontrato que ganaron la licitación.

En tanto, el presidente (s) del Sindicato de Profesionales y Técnicos de Metro, Heraldo Troncoso, lamentó que “este mes habrán 400 trabajadores de la empresa ECM que quedarán sin trabajo y familias que quedarán sin el sustento principal en sus hogares, en un escenario de pandemia y de crisis para todo el país”.

Por su parte, el presidente de la Federación de Sindicatos de Metro, Eric Campos, afirmó que hasta ahora Metro no se ha pronunciado oficialmente y a su juicio, no puede quedar el problema sólo como un trato entre privados cuando se trata de un impacto en el servicio e imagen corporativa.

“Aquí la palabra la tiene Louis de Grange, no es posible ser el presidente del directorio de Metro solo para mostrarse con la ministra de Transporte sanitizando los trenes o para señalar que es más seguro que una reunión social, eso funciona bien para Twitter pero no para administrar una empresa con más de 14 mil trabajadores. Aquí se requiere ponerse al frente del conflicto y solucionarlo”, señaló.

Campos concluyó que continuarán las manifestaciones y pronostica nuevas movilizaciones durante la próxima semana dando plazo límite de respuesta el 12 de febrero. Este domingo se reunirán las cajeras y cajeros para definir el tipo de protesta que se iniciará.

Cabe mencionar que, según el dirigente, se han dado anteriormente planes de recontratación de empleados  y es por ello, que insistirán en la demanda.