En conversación con la primera edición de Radioanálisis, el presidente de la Federación Nacional de Trabajadores de Farmacias, Mauricio Acevedo, se refirió a los problemas que se han suscitado durante el proceso de vacunación para los trabajadores de esa área, considerada esencial por el Ministerio de Salud y, por ende, prioritaria en el proceso de inoculación que comenzó hace un par de semanas.

De acuerdo a lo que señalan los trabajadores, en comunas como Maipú, Rancagua, Copiapó o Temuco, los funcionarios de farmacias no han sido vacunados producto de contradicciones en la información que surge desde las seremías, empresas y el propio gobierno central, lo que ha llevado a confusiones y a retrasar el proceso de vacunación de estos trabajadores.

A juicio de Acevedo, “como siempre este gobierno tiene un problema de efectividad en las comunicaciones, de coordinar, de sumar y escuchar. Lamentablemente, los trabajadores desde el inicio de la pandemia nos hemos puesto a disposición del gobierno y nunca hemos sido escuchados”.

En esa línea, el dirigente gremial considera que “lo correcto hubiese sido que el gobierno hiciera un llamado, una reunión con todos los actores, empleados, trabajadores, alcaldes, las seremi, de tal manera de establecer una comunicación efectiva que pueda ser traspasada de manera transversal”.

Mauricio Acevedo, presidente de Fenatrafar.

Este problema con las vacunas se suma a otros que han tenido que enfrentar durante la pandemia, período en el cual han visto expuesta su salud, muchas veces, a su juicio, por negligencia de los empresarios dueños de estas empresas farmacéuticas. “La verdad es que esta pandemia sacó lo peor de los empresarios. En el caso nuestro y especialmente Farmacias SalcoBrand, han abusado de manera increíble. No se cumplen los protocolos, no se sanitizan los locales”, acusó Acevedo.

En esa línea, responsabilizan al Ejecutivo por no adaptar los protocolos para los trabajadores de farmacias “el gobierno tampoco ha hecho una modificación de los protocolos. Cuando un trabajador de farmacia presenta un síntoma, se hace el PCR, pero las medidas de protocolo se adoptan una vez que llega el resultado positivo y al principio podían pasar fácil siete días para tener el resultado y todos esos días los compañeros que son contactos estrechos estábamos expuestos”, sostiene Acevedo.

Al respecto agrega que “nosotros denunciamos esto al principio de la crisis, pero no hemos sido escuchados. Vemos que el gobierno podría haberlo hecho mucho mejor, con menos contagios y evitar muertes, pero queda la sensación que el gobierno no escucha y lamentablemente tampoco suman”.

Finalmente, Mauricio Acevedo señaló que “hoy no somos considerados trabajadores de la salud y eso nos tiene molestos (…) Aquí queda en evidencia que para las empresas lo más importante es la venta y para el gobierno también. Ellos privilegian la venta por sobre la salud y eso lo hemos vivido en carne propia”.