Durante esta mañana la secretaria Ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, Alicia Bárcena, presentó una nueva edición del informe anual del Panorama Social de América Latina 2020, el cual señala que la pandemia irrumpe en un escenario económico, social y político complejo, pues se detecta un bajo crecimiento, aumento de la pobreza y crecientes tensiones sociales.
En la ocasión la representante de la CEPAL expuso las desigualdades estructurales que caracterizan las sociedades latinoamericanas y los altos niveles de informalidad y desprotección social, así como la injusta división sexual del trabajo y organización social del cuidado, que atenta contra el pleno ejercicio de los derechos y la autonomía de las mujeres.
Según las nuevas proyecciones de la CEPAL, como consecuencia de la fuerte recesión económica en la región, que registrará una caída del PIB de -7,7%, se estima que en 2020 la tasa de pobreza extrema se situó en 12,5% y la tasa de pobreza alcanzó el 33,7% de la población.
Ello supone que el total de personas pobres ascendió a 209 millones a finales de 2020, 22 millones de personas más que el año anterior. De ese total, 78 millones de personas se encuentran en situación de pobreza extrema, 8 millones más que en 2019.
La secretaria ejecutiva de la comisión, explicó que con todos estos antecedentes se concluye que Latinoamérica es la región en desarrollo más afectada del mundo, tanto en número de casos como en muertes.
Con poco más del 8% de la población mundial, hasta diciembre del año pasado, acumulaba casi uno de cada cinco contagios y, más de uno de cada cuatro fallecidos a escala global. Unas cifras “tremendas”, en palabras de Alicia Bárcena, quien además agregó que debido a las características de desigualdad que presenta la región obviamente los más afectados por esta pandemia global son aquellas personas que se encuentran en situación de pobreza.
“Hacinamiento y falta de acceso a servicios básicos, es lo que causa que estas personas en situación de pobreza sean más vulnerables (ante la pandemia), ya que son aquellos que tienen comorbilidades, lo sabemos. A lo que se suma que en la región los sistemas de salud están fragmentados, son desiguales, financiados y con gran déficit en recursos humanos y tecnológicos”, aclaró Alicia Bárcena
En cuanto a la educación, el informe señala que “el cierre prolongado de las escuelas puede generar una crisis en el ámbito del aprendizaje y constituir una ‘catástrofe generacional'” ayudando a profundizar la desigualdad, además de elevar el riesgo de abandono escolar.
Mientras que a nivel laboral, los datos disponibles muestran que la crisis ha repercutido de manera desproporcionada en los trabajadores informales y las mujeres, mientras que hacia el futuro es posible que se reduzcan las oportunidades para personas mayores.
Según las cifras de la Cepal, el número total de personas bajo el umbral de la pobreza será de 209 millones a finales de 2020, 22 millones más que a cierre de 2019. De ellos, 78 millones serán pobres extremos, ocho millones más que un año antes.
Ocho de cada diez latinoamericanos viven hoy en situación de vulnerabilidad, con ingresos equivalentes a tres o menos de tres salarios mínimos. Todas estas tendencias se agudizan en las zonas rurales y en las de mayor prevalencia de población indígena.
Es a raíz de esto que la conclusión a la que llegó el informe es que necesitamos políticas públicas para enfrentar esta emergencia y conectarla con una recuperación de la región, pues según los datos, un tercio de los hogares con niños o adolescentes carecen de cualquier tipo de protección social.