El largo y difícil camino de sobrevivencia del Teatro del Puente

En enero de este año el espacio cultural inaugurado en 1998 inició una campaña de recaudación de fondos para seguir activos de cara a la crisis socioeconómica que acarreó la pandemia. “El Teatro del Puente ha sido un eterno desafío. Hemos tenido millones de problemas”, dice Freddy Araya, director del recinto.

En enero de este año el espacio cultural inaugurado en 1998 inició una campaña de recaudación de fondos para seguir activos de cara a la crisis socioeconómica que acarreó la pandemia. “El Teatro del Puente ha sido un eterno desafío. Hemos tenido millones de problemas”, dice Freddy Araya, director del recinto.

El domingo 15 de marzo de 2020 es una fecha que marcó, de una u otra forma, el desarrollo artístico del país. El director del Teatro del Puente, Freddy Araya, bien lo sabe. Ese día el espacio que dirige junto a Francisco Ossa, desde 2005, debió bajar su telón de manera indefinida a raíz del brote de coronavirus. 

Todo se dio excesivamente rápido. De un día para otro el Teatro del Puente suspendió su programación para iniciar un periodo de inquietud y reflexión en torno a una única pregunta: ¿cómo seguir activos de cara a la inédita crisis que golpeaba fuertemente al sector de las artes? 

Araya reconoce que el equipo del teatro debió adaptarse al momento, explorando las alternativas telemáticas y sumando esfuerzos con los espacios artísticos que, al igual que ellos, se veían sobrepasados: “Uno no tiene tiempo para morir”, dice el actor.

No obstante, con el transcurso de los meses, el recinto ubicado sobre el Río Mapocho también comenzó a ver una inevitable merma en sus recursos. Esto los llevó a lanzar una campaña de recaudación de fondos, que ya cumple cerca de dos meses: “La situación es súper difícil, por eso decidimos levantar esta campaña de apoyo al Teatro del Puente. El 2020 fue complejo y, por más que la gente diga que se puede hacer teatro virtual, según las estadísticas, eso no alcanza ni el 50 por ciento de la gente que entraba en condiciones normales y cada vez el interés por las actividades virtuales es menos”. 

“Ahora, nosotros no tenemos muchas expectativas. A veces me preguntan cuál es la meta a la que quieren llegar, pero también es una experiencia súper nueva para el teatro y, por otro lado, hay un tema que tiene que ver con el hecho de construir comunidades.”, dice Araya. 

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En la imagen, Freddy Araya y Francisco Ossa. Créditos: Mirada Maga.

El Teatro del Puente es un espacio que durante los últimos años ha experimentado más de un problema económico. En definitiva, el equipo ha tenido que sortear un largo y difícil camino de sobrevivencia. En 2005, cuando Freddy Araya y Francisco Ossa asumieron la dirección, el teatro evidenciaba un deterioro que debieron enfrentar golpeando puertas de una institucionalidad cultural casi inexistente. 

Luego, en 2013, el equipo debió adoptar una difícil postura: cerrar el lugar producto de la falta de recursos: “El Teatro del Puente ha sido un eterno desafío. Hemos tenido millones de problemas, todo de orden distinto. La historia del Teatro del Puente es como la historia de la resiliencia: cómo nos sobreponemos a todas estas adversidades y seguimos adelante”, comenta Araya. 

“Pero nada se compara a la sensación de depresión que tuvimos en 2013 cuando nos dimos cuenta de que veníamos poniendo plata nuestra y nunca recibíamos nuestros sueldos, porque no teníamos fondos. Nunca he estado tan asustado, angustiado, preocupado. Pero la depresión que tuvimos aquella vez fue porque estábamos viendo que un teatro, que estaba creciendo y se estaba instalando en términos de gestión, estaba cerrando porque no habían lucas. Para mí fue el momento más deprimente dentro de la historia del Teatro del Puente”, añade. 

Según Araya, ese periodo fue difícil de enfrentar, ya que no existía una institucionalidad cultural a través de la cual canalizar las necesidades del sector: “Si bien es cierto que el panorama hoy es bien terrible, antes era la noche oscura total”, comenta, añadiendo que en la trayectoria del Teatro del Puente bien pueden observarse las distintas modalidades de financiamiento que han existido en los últimos años. Los cuestionados cambios aplicados, recientemente, al Programa Otras Instituciones Colaboradoras (POIC) también son visibles en ese sentido. 

En el corazón de la revuelta 

En la imagen, Teatro del Puente. Créditos: Facebook Teatro del Puente.

En la imagen, Teatro del Puente. Créditos: Facebook Teatro del Puente.

La revuelta que inició el 18 octubre también fue un hito que se inscribió dentro de la historia del Teatro del Puente. Ese día el espacio tenía agendada una función que nunca llegó a concretarse: las manifestaciones y la represión policial fueron hechos que rápidamente circundaron el teatro que debió transformarse en un centro de primeros auxilios. 

“De un día para otro se nos vino la revuelta social y  era  como qué es esto. Tenía una carga emotiva de que algo importante estaba pasando en Chile y desde el teatro siempre hemos sido de los grandes discursos, que hay que tomar conciencia de que el teatro es un espacio de reflexión de nuestra historia, de nuestra contingencia, y ahora todas esas ideas que estaban siempre en escena, estaban ahí en la calle. Fue maravilloso”, rememora Araya. 

“Pero uno mira para atrás y es como una película. Si en algún minuto recorrimos la historia de los fondos, ahora recorrimos la evolución de la represión. En un momento en el teatro no cabía más gente herida o sofocada o quemada por los ácidos”.

No obstante, en esa oportunidad, el Teatro del Puente también se adaptó a las circunstancias, trasladando sus funciones al mediodía: “Era realmente una pesadilla. Nos tiraron bombas lacrimógenas muchas veces adentro y tuvimos que salir todos arrancando. Es complejo describir la situación porque en algún momento uno pierde el miedo”, agrega el actor.  

En la imagen, Teatro del Puente. Créditos: Facebook Teatro del Puente.

En la imagen, Teatro del Puente. Créditos: Facebook Teatro del Puente.

Una programación con cautela

Así, tal como el Teatro se adaptó a la revuelta, este 2021 pretende generar un trabajo cauteloso y  de acuerdo al incierto panorama que la pandemia supone para el sector de las artes: “Por lo pronto decidimos no programar nada presencial”, adelanta Araya.

“Este es un tema complejo, porque tiene demasiados alcances. Ésta no es una situación que vaya avanzando de manera lógica, progresiva y programada. Nosotros trabajamos con compañías que ya tienen sus propuestas y si las compañías no tienen los recursos para hacer una obra, nosotros no tenemos insumos creativos. Es una cadena”, explica. 

De ese modo, el espacio pretende continuar vinculándose con su entorno, generando comunidad y de la mano de una cartelera virtual: “Es el momento de empezar a tomar las cosas de manera seria y medir todos los alcances. No se trata de hacer o no hacer una obra de teatro, hay muchas cosas detrás”, cierra el actor.

Más información respecto de la campaña del Teatro del Puente aquí.

Imagen principal: Teatro del Puente. Créditos: Facebook del Teatro.




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