De Japón a Estados Unidos, pasando por la India, hasta un Chile observado con ojo crítico por la comunidad haitiana. Así de diverso será el recorrido que hará en su primer concierto el Ensamble de Percusiones Usach, una agrupación que debutará esta semana con un programa nutrido por colaboraciones y múltiples instrumentos, que también conjuga poesía y danza.
Marcelo Stuardo, Vania Calvil, Pablo Espinoza y José Vinot son los cuatro integrantes del conjunto, que este miércoles 16 y sábado 19 de junio protagonizará un nuevo episodio de Conciertos Usach. El espacio se exhibe cada semana por el canal público Santiago Televisión y muestra el trabajo de los elencos artísticos de la Universidad de Santiago de Chile (Usach).
Percusión espiritual es el título del programa, que fue grabado en el Teatro Aula Magna Usach e incluirá obras del compositor japonés Minoru Miki (1930 – 2011) y el estadounidense Bob Becker (1947), además de la interpretación de Elegía para Joane Florvil. Esta última tiene música del propio Marcelo Stuardo (1978) y el músico argentino Luis Alberto Spinetta, con letra del poeta haitiano Jean Jacques Pierre-Paul. Fue estrenada por la Orquesta Usach en 2018 e incluida en el disco El divino soliloquio (2019), editado por Aula Records.
En esta ocasión, se presentará en un arreglo para ensamble de percusión y contará con la poeta haitiana Johanne Guercin como declamadora, además del solista de la Orquesta Usach, Mauricio Castillo, como invitado en trompeta, flugelhorn y caracola.
“El programa se llama Percusión espiritual porque esta música fue hecha en honor a Joane Florvil y cada vez que la tocamos uno siente que entra en trance. Siempre nos pasa algo especial”, adelanta Marcelo Stuardo, solista en percusión de la Orquesta Usach. La composición está dedicada a la mujer haitiana que murió en 2017, en un caso que expuso las dificultades y el racismo al que se enfrenta la comunidad migrante en Chile. “Tiene secciones escritas y otras improvisadas, así que me cuesta decir que es una obra. Más bien es una performance artística”, precisa.
El concierto se iniciará con Marimba spiritual, una obra creada en 1983 por el compositor japonés Minoru Miki, por encargo de la virtuosa percusionista japonesa Keiko Abe. Concebida como una respuesta a la hambruna que entonces azotaba a distintos países africanos, será interpretada junto a Shinichiro Kanamori como solista y “tiene una carga cultural tan grande que deja una energía rondando en el lugar donde se interpreta”, asegura Marcelo Stuardo.
El programa se completa con Mudra, pieza escrita en 1990 por el compositor estadounidense Bob Becker e inspirada en la música de la India y los gestos que se hacen con las manos en el yoga. La pieza tendrá como invitado a Gipson Reyes (vibráfono) y contará con la participación de la bailarina Natalia Schonffeldt.
“Los instrumentos de percusión tienen la magia de conectar energías y creo que esa atmósfera va a cautivar a una persona que nunca haya escuchado un ensamble de este tipo”, asegura Marcelo Stuardo. “Generalmente, los percusionistas estamos en la parte de atrás de las orquestas y a veces somos poco participativos, pero este es un programa que se sostiene en la percusión en todo momento y puede ser atractivo no solo escuchar, sino también mirar los instrumentos. En ese sentido, es como un concierto educacional”.